Más de un centenar de establecimientos simulan en Elche el cierre para presionar al Gobierno con la desescalada

Elche ha amanecido este jueves con 110 establecimientos del sector hostelero con el cartel visible en sus fachadas de “Se traspasa” ante el asombro de vecinos y viandantes. Más tarde, al mediodía, han remitido un comunicado por redes sociales aclarando que en realidad estaban protagonizando una campaña contra el gobierno central para mostrar su “absoluta disconformidad” por los criterios de desescalada en diferentes fases.

Restaurantes como El Granaíno o La Masía de Chencho, junto con cafeterías y pubs abiertos desde hace pocos años, se han unido para exigir “medidas concretas consensuadas con el sector”, que se resumen en bajada de impuestos, ampliación de terrazas, ayudas para el alquiler y una tarifa plana para las cotizaciones sociales durante el periodo de recuperación.

Consideran que varias de estas propuestas ya han sido puestas en marcha en otros municipios valencianos como Gandia o Dénia y que si no se toman en Elche, “se podría destruir más del 50% del empleo en los próximos meses”, ya que decenas de establecimientos van a tener que echar el cierre.

La campaña “Se traspasa por decisión del Gobierno” ha sido tan efectista que ha logrado sumar a la causa al alcalde de Elche, el socialista Carlos González, a quien le habían reclamado “que alce la voz ante Pedro Sánchez en nombre de todos los ilicitanos y le diga lo que es un clamor popular”.

Dicho y hecho. En un comunicado, González ha afirmado que considera que el gobierno de España debería “repensar las condiciones que ha planteado de vuelta a la normalidad de la hostelería y restauración para conciliar la protección de la salud con el criterio de vuelta a la normalidad que posibilite el ejercicio de la actividad económica en condiciones mínimas de rentabilidad”.

Partiendo de la premisa, como también han dicho los hosteleros, de que debe primar la salud, “eso no obsta para que el Gobierno haga una reflexión para buscar un cierto equilibrio en relación con el criterio de favorecer el desarrollo de la actividad económica por parte de ese sector tan importante como la restauración, la hostelería y el comercio”.

El alcalde, que gobierna la ciudad con Compromís, también ha anunciado que la Junta de Gobierno ha tomado toda una serie de medidas que el sector hostelero había reclamado al consistorio.

Así, el equipo de gobierno ha aprobado la ordenanza reguladora de las terrazas con el fin de ampliar la capacidad de dichos establecimientos para que, cumpliendo con las normas de distanciamiento social, se pueda operar con un mayor número de mesas y sillas. Por otra parte, han adoptado el acuerdo de dejar en suspenso la aplicación de la ordenanza para que mesas y sillas en las calles no tenga coste fiscal en todo 2020. “En definitiva, medidas que les puedan generar un alivio en sus negocios”, ha señalado al alcalde, que ha recordado que se trata de “un sector que genera riqueza y empleo, y a su vez, vida y dinámica social en las plazas y calles del municipio”.

Desescalada por departamentos

El alcalde, también ha aprovechado su comparecencia para reflexionar en torno a la propuesta de desescalada del Gobierno de España. A juicio del alcalde, se trata de “un plan serio y riguroso basado en criterios científicos que nos va a permitir evolucionar hacia la nueva normalidad. Va permitir la reactivación de la actividad social y económica anteponiendo la salud de la población como prioridad”.

Carlos González considera positivo que el plan de transición a la nueva normalidad tenga en cuenta la realidad de cada territorio para que permita evolucionar en función de los parámetros concretos en cada uno de ellos. En este punto, y de acuerdo con el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, el alcalde ha puntualizado que sería mucho más acertado “que la unidad territorial en lugar de ser la provincia sea también el departamento de salud. En el caso de Elche esto nos permitiría ir evolucionando en función de nuestros parámetros e indicadores”.

González ha explicado que la provincia de Alicante, con cerca de dos millones de habitantes, tiene más población que muchas comunidades autónomas con varias provincias. Así, sería más lógico y efectivo tener en cuenta los departamentos de salud, que tienen más población que muchas provincias de España.