El poeta Francisco Brines recibe la Alta Distinción de la Generalitat Valenciana: “Transformar una vida en palabras es un don maravilloso”
El poeta Francisco Brines (Oliva, 1932) ha recibido en su casa la Alta Distinción de la Generalitat Valenciana que no pudo recoger en la ceremonia del pasado 9 d'Octubre por motivos de salud. “No deja de ser extraordinaria la necesidad de escribir poesía, transformar una vida en palabras; entender o hacer entender es un don maravilloso”, ha dicho el poeta en la ceremonia que ha llevado hasta el idílico paraje que rodea a la finca familiar de Elca al presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, quien ha entregado al escritor la distinción junto con el presidente de las Corts Valencianes, Enric Morera, y la consellera de Transparencia Rosa Pérez Garijo.
Puig ha definido al poeta como “un homenot de la cultura de nuestro país” que “nos enseña que somos dos paréntesis entre dos nadas”. El presidente de la Generalitat ha destacado que Brines es uno de los buenos poetas que “nos permiten ver más claramente lo que pasa desapercibido” y que con su leve exageración “nos ha ayudado a ver mas allá de las sombras”.
El escritor ha agradecido la distinción ante el paradisiaco paisaje que se observa desde su casa. “El paisaje nos dice la importancia de Oliva en la existencia y en mis experiencias: aprendí a ser querido y a querer”, ha explicado el poeta quien también evoca la memoria de sus padres y el respeto que su padre, exportador de naranjas, tuvo hacia su temprano amor por la literatura. “Me interesaba el mundo literario, que es invisible a los ojos de las personas, pero él vio que era importante y nunca se opuso de ninguna manera”, cuenta el poeta, Premio Nacional de las Letras Españolas.
La finca familiar de Elca, situada en un pequeño valle elevado de Oliva, tiene amplios jardines y unas espectaculares vistas. “Aquí he aprendido a ver y a sentir”, ha susurrado Brines. El alcalde de Oliva, David González, ha ensalzado la figura del poeta —“esperamos que pronto obtenga el Premio Cervantes porque se lo merece”, ha dicho— y ha recordado el legado patrimonial que el escritor ha querido dejar a la sociedad valenciana.
La casa, los 30.000 volúmenes de su biblioteca y su colección de arte se quedarán en manos de la Fundación que lleva su nombre para impulsar la poesía. “Me he sentido valenciano y de Oliva en este sitio”, ha apostillado el escritor.
“La muerte hay que aceptarla, tenemos que morir para que vivan otros”, dice Francisco Brines, poeta y homenot de la cultura valenciana.