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La Generalitat Valenciana establece un protocolo para que las personas adoptadas puedan tener acceso a sus datos biológicos

Un padre junto a su hijo

Laura Martínez

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Acceso al historial médico, saber si tienes hermanos o familiares vivos o, simplemente, el por qué. Las personas que han pasado por un proceso de adopción tienen especialmente complicado acceder a los datos de su familia de origen y conocer las causas que motivaron su adopción. Para algunas, la falta de respuesta implica una dura experiencia emocional.

Uno de los aspectos de la ley de Infancia y Adolescencia, aprobada el pasado año en las Corts Valencianes a propuesta de la consellería de Igualdad y Políticas Inclusivas regula este derecho de las personas adoptadas. La norma establece la obligación de la Generalitat de prestar asesoramiento y ayuda para hacer efectivo el derecho a conocer los orígenes biológicos. En el marco de esta ley, el departamento que dirige Mónica Oltra ha enviado una instrucción a todas las direcciones territoriales para comenzar a trabajar con un protocolo homologado para que estas personas puedan acceder a algunos datos. 

Según explica la conselleria de Igualdad, se podrá acceder a la historia médica, conocer las circunstancias que motivaron la adopción de las medidas de protección, la historia de vida de la adopción y la información relativa a hermanos u otros familiares, siempre sin revelar su identidad. El proceso es sensible, ya que puede entrar en conflicto con la protección de los datos de los padres biológicos o de los familiares.

La instrucción obliga a la administración a prestar asesoramiento y ayuda a las personas que quieran conocer sus orígenes. Se aplica a las personas que han pasado por un proceso de adopción residentes en la Comunitat Valenciana o que hayan sido adoptadas con intermediación de la Generalitat. La obligación también implica, en caso de que la persona lo solicite, la mediación y preparación psicológica para el contacto con la familia de origen. En ambos casos, la persona interesada debe manifestar su consentimiento.

Para acceder a los trámites, el solicitante tendrá que presentar un escrito, siguiendo un modelo que se publicará en los próximos días en la web de la consellería, en las delegaciones territoriales. Cualquier persona mayor de 18 años podrá solicitarlo o, en caso de ser menor, podrá hacerlo a través de sus representantes legales.

En los casos limitados a conocer el historial médico el proceso será más breve -bastará con un escrito y la comprobación de la validez de los datos-, pero en los casos de querer profundizar la información, la persona solicitante será asesorada psicológicamente por los técnicos. Al iniciar el proceso, cada persona tendrá un técnico de referencia que realizará el acompañamiento, con especial hincapié en el apoyo emocional para comprender la adopción. Este técnico deberá realizar un informe de viabilidad y autorizar a seguir con el proceso en función de las entrevistas y evaluación del solicitante.

El objetivo es ayudar a las personas adoptadas a superar algunas trabas para conocer datos básicos que, en muchas ocasiones, afectan a su bienestar. Algo tan sencillo como el historial médico sirve para hacer, por ejemplo, un estudio genético sobre posibles enfermedades y permite trabajar en la prevención de las mismas.

La conselleria también regula la actuación en casos en los que la persona quiera ir más allá y conocer a su familia biológica. Para ello, se notificará a los progenitores, familiares o personas afectadas, que deben dar su consentimiento expreso. En caso contrario, se deberá archivar el expediente. 

En caso de que los familiares biológicos acepten, tendrán el mismo derecho que el solicitante a recibir acompañamiento y asesoramiento técnico, actividades preparatorias, información y orientación y apoyo profesional.

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