La investigación atribuye a una pérdida de aceite en uno de los motores el incidente de British Airways que provocó un aterrizaje de emergencia
La pérdida del aceite de uno de los motores, concretamente en el número dos. Ésa parece que fue la causa de la entrada de humo en la cabina del vuelo BA-422 de British Airways entre Londres y Valencia que provocó un aterrizaje de emergencia en Manises del Airbus A321-200 de la compañía británica el pasado 5 de agosto y que tuvieran que ser atendidas 19 personas, tres de ellas tuvieron que ser trasladadas al hospital por inhalación de humo.
Tal y como ha adelantado la Cadena Ser, un informe preliminar del Ministerio del Interior y Aviación Civil, que todavía no presenta conclusiones definitivas, apunta que no se produjo ningún fuego a bordo. El motor fue desmontado para una exhaustiva inspección en las instalaciones de Airbus, compañía fabricante de la aeronave.
El pasaje, sin explicaciones
Hace unos días, uno de los pasajeros del vuelo (Gayle) publicaba una carta en el portal 'The Aviation Herald' en la que se mostraba muy crítico con la gestión realizada por la compañía británica, tanto durante el vuelo siniestrado como en las jornadas posteriores. Gayle lamenta la escasa atención al cliente de la compañía y relata como estaban “desesperados por bajar” cuando aterrizaron y se sintieron, además de desatendidos y en engañados, “desorientados, aterrorizados, en estado de shock...”.