Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
La portada de mañana
Acceder
Puigdemont estira la cuerda pero no rompe con Sánchez
El impacto del cambio de régimen en Siria respaldado por EEUU, Israel y Turquía
OPINIÓN | 'Pesimismo y capitalismo', por Enric González

La sequía y el aumento en la explotación de 250 pozos ponen en situación crítica al Marjal de Almenara

Marjal de Almenara.

Toni Cuquerella

0

El Marjal de Almenara, el humedal costero ubicado entre las comarcas de la Plana Baixa y el Camp de Morvedre, se encuentra en una “situación crítica” por la escasez de recursos hídricos, fruto de la sequía, pero también de la sobreexplotación de los pozos de la zona.

Así lo ha advertido esta semana Acció Ecologista-Agró a la Generalitat Valenciana y la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) en el corazón mismo de este paraje que es humedal Ramsar y pertenece a la Red Natura 2000. Durante esta cita los ecologistas propusieron a los representantes de ambas instituciones una serie de actuaciones encaminadas a mejorar la gestión del agua de este humedal.

Según explica Acció Ecologista-Agró este año las elevadas temperaturas y la falta de precipitaciones han rebajado el nivel de agua del Marjal de Almenara. Pero advierte que estas limitaciones hídricas, “en vez de desencadenar mayores restricciones sobre los usos del agua, se han visto significativamente agravadas por un aumento en la explotación de los 250 pozos operativos que hay en el entorno de este humedal”.

Como resultado, a pesar de que se ha conseguido mantener mínimamente el marjal en su conjunto, existen zonas que se han visto muy afectadas, zonas que han sido mostradas a los representantes de la Generlaitat y la CHJ. Como caso ejemplificador se ha señalado la Finca de Penya, la reserva de fauna silvestre anexa en La Casa Penya, que por primera vez desde que la custodia el colectivo ecologista se ha secado.

Por otro lado, también se advierte de la situación de la zona de Quartons, donde la reducción de aportaciones procedentes del acuífero Salt del Cavall ha estado a punto de provocar “una masiva mortandad de peces”. Una catástrofe que, por suerte, se pudo evitar con el rescate urgente de unas 15.000 llisas que se estaban concentrando en los canales más profundos de Quartons y Palafanga, bombeando agua de la Séquia Vella de la Ratlla y trasladándolas a los Estanys d'Almenara y la Calçada, donde las condiciones de oxigenación del agua eran más favorables a su supervivencia.

“No nos podemos permitir que esta situación de déficit de agua se alargue en el tiempo o se reproduzca con más virulencia durante los periodos estivales cada vez más prolongados y cálidos”, advierten desde AE-Agró. Los ecologistas recuerdan que el Marjal de Almenara “ha pasado de la casi extinción a la excelencia, pero este no es un proceso irreversible”, por lo que se pide estar “vigilantes y preparados para abordar problemáticas”.

Propuestas a las administraciones

Ante esta situación AE-Agró ha pedido a la CHJ que ejerza un mayor control de los usos que se hacen del agua en la zona, tanto del destinado a la agricultura, que según ha aumentado más de lo normal porque “han estado regando igual en los meses de otoño que lo hacen en julio”, como del que se emplea para cubrir las necesidades de una población “que se triplica en los meses de verano en los municipios costeros en los que se ubica el marjal”.

También se ha planteado al presidente de la Confederación la posibilidad que se adquieran parcelas estratégicas por donde discurren los acuíferos y en las que puedan hacerse intervenciones más directas sobre la gestión del agua. Otra actividad señalada como peligrosa ha sido la recuperación de la concesión de un motor para cultivar de nuevo arroz en la Finca de Ferrer, “una práctica que cesó el 2000 por la presión que ejercía sobre Els Estanys, desecándolos”.

Por otro lado, se insiste en la importancia de restablecer la conexión norte y sur del Marjal, “actuación prioritaria, contemplada en su Plan de Uso”. Se trataría de abrir el canal Benavites-Almenara que recoge y transporta las aguas fluviales desde Moncofa hasta Canet d'en Berenguer, “pero que se cortó en la década de los 50 a la altura de los límites provinciales por unas disputas de pago entre agricultores de Castelló y València.” A raíz de esta situación “toda el agua que, por esta división, al llegar a la Gola de las Casas de Queralt se va al mar, se podría recircular hacia zonas donde las condiciones de sequía son más acentuadas, como ha sido este año el caso de la Finca de Penya, y hacerla salir después al Estanyol y Gola de Quartell-Sagunt o la Gola dels Anglesos alternativamente”.

Además de todas estas propuestas, como medida complementaria AE-Agró ha pedido a la consellería la redacción de un certificado en reconocimiento de los valores ecosistémicos y la protección del acuífero Salt del Cavall que atraviesa la Muntanyeta de La Ràpita. “Un documento que seria de utilidad en la primera vista del proceso judicial que iniciado para comprar este mirador privilegiado del Marjal de Almenara. Con él se justificaría sobradamente su protección como conector ecológico para poder salvarlo de cualquier intento especulativo que pudiera redundar en la merma de las aguas subterráneas, como sucedió en su momento con la Muntanyeta Blanca”, señalan los ecologistas.

Etiquetas
stats