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Una valenciana es asesinada cada mes y medio por su pareja o expareja desde que se contabilizan las víctimas de violencia machista

Dos agentes de la Guardia Civil salen de la vivienda de la mujer que fue asesinada en Alboraia hace unas semanas

Miguel Giménez

Valencia —

Una mujer muere asesinada por su pareja o expareja cada seis días desde 2003, año en el que se empezaron a contabilizar las estadísticas de violencia de género en España. En la Comunitat Valenciana se produce una víctima mortal cada mes y medio (aproximadamente cada 47 días).

Desde que en la madrugada del 6 de enero de 2003 fuera asesinada en Fuengirola (Málaga) a los 28 años Diana Yanet Vargas Carvajal por su pareja, el sueco Harald Mikael Robert Hellstrom, ya son más de un millar las mujeres que han muerto en España a causa de la violencia machista desde que se contabilizan las estadísticas. El último asesinato de estas características se ha producido este mismo mes de julio -el que suma el 1.002 en estos 16 años y medio- en Rute (Málaga), mientras que la víctima que sumaba un millar en las estadísticas del Ministerio de Igualdad se produjo en Alboraia en junio, Beatriz.

De los más de mil asesinatos registrados en este periodo, 128 se han producido en la Comunitat Valenciana. La primera valenciana de este listado (la que hacía el número veinte de este macabro registro) fue María José, acuchillada el 5 de abril de 2003 por su marido en un bar en la ciudad de Valencia. María José, de 38 años de edad, era madre de tres hijos.

No existe un perfil definido de agresor ni de víctimas. Entre las 128 mujeres asesinadas encontramos jóvenes de 18 años, como Carla, a quien su exnovio le arrebató la vida el 2 de junio de 2004 en la localidad valenciana de Alzira (Valencia) -presentaba numerosos golpes en la cabeza y cortes en la cara y el cuello-, y ancianas de 87, como Esperanza, a quien mató su marido con un cuchillo en El Campello (Alicante) para después suicidarse el 24 de agosto de 2014.

No obstante, la cifra de mil asesinatos machistas recoge únicamente los casos en los que un hombre ha matado a su pareja o expareja, tal y como se estipula en la Ley de Violencia de Género. Deja fuera los crímenes sexuales, como los de Diana Quer o Laura Luelmo, asesinadas por hombres que las atacaron sexualmente y que se han convertido en emblemas de la reivindicación feminista de ampliación de la violencia machista.

Tampoco están contemplados los menores asesinados en casos de violencia machista -en los últimos seis años, desde 2013 que es cuando empiezan a contabilizarse de forma oficial, son cerca de una treintena-. En 2015, una reforma de la Ley de la Infancia comenzó a considerar a los hijos de las mujeres maltratadas víctimas directas de esa misma violencia.

Los últimos casos registrados en la Comunitat Valenciana se produjeron en septiembre de 2018, cuando un hombre de 48 años denunciado por violencia de género mató a sus dos hijas -dos niñas de 2 y 6 años- en Castellón y después se suicidó. Con estos ataques, como reconocen los psicólogos, el maltratador “busca infligir el mayor daño posible a la madre”, un maltrato psicológico permanente.

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