Trabajadoras de residencias de Bizkaia exigen en su tercer día de huelga una mejora en el modelo de cuidados

No ha habido ningún avance en la negociación de un convenio para mejorar las condiciones laborales de las trabajadoras de residencias de Bizkaia desde que el pasado 14 de diciembre comenzaran con una serie de huelgas para exigir “un cambio real” en el modelo de los cuidados. Este jueves se ha celebrado el tercero de esos paros, que al igual que los otros dos, ha contado con un 100% de servicios mínimos, algo que según han denunciado los sindicatos “vulnera el derecho de las trabajadoras a hacer huelga” y hace que los datos sobre su seguimiento “no sean reales”.

“Llevamos tres jornadas de huelga y estamos viendo que no hay ningún avance. Nosotros no queremos bloquear la negociación, sino que se pongan encima de la mesa las cuestiones que nos importan. Aunque el seguimiento ha sido amplio y estamos contentos por ello, el dato del número de trabajadoras que han secundado la huelga es muy tramposo porque tenemos unos servicios mínimos del 100%, entonces, las personas que acuden a las concentraciones que hemos convocado lo hacen en sus turnos libres y, luego, tienen que irse a trabajar”, ha asegurado a este periódico Julio Fombellida, representante del sindicato ELA, mayoritario en el sector.

Como viene siendo habitual en las protestas de las trabajadoras de residencias de Bizkaia, las convocatorias de las concentraciones han sido en distintos horarios y lugares, según el sindicato convocante. En el caso del sindicato ELA, las trabajadoras han realizado a las 11.30 una sentada en el puente de Deusto, donde han colgado diferentes reivindicaciones y, después, ha tenido lugar una kalejira hacia la Plaza Ugasko por ser la sede del Departamento de Acción Social de la Diputación Foral de Bizkaia. “Queremos denunciar la falta de interés de las patronales del sector -GESCA, LARES y ELBE- en la negociación de un convenio que abogue por la calidad asistencial y las mejoras de las condiciones de trabajo en materia de empleo y mejora de la ratio. También denunciamos la grave actitud de abandono que la Diputación Foral de Bizkaia está mostrando ante las personas residentes, familiares y trabajadoras, sin asumir su responsabilidad”, han criticado.

La protesta convocada por LAB ha tenido lugar frente a la Diputación Foral de Bizkaia a las 11.00, lugar escogido para exigir la implicación de la institución en el conflicto. Las trabajadoras han realizado una sentada frente al Palacio Foral para exigir que sus condiciones laborales “se equiparen” con las de las trabajadoras del sector público. “En estos momentos le hemos exigido una reunión al diputado de Acción Social, Sergio Murillo, pero por el momento no nos han hecho caso”, ha denunciado la representante de LAB, Ane Escondrillas, que ha descrito la implicación de la Diputación como “imprescindible” para desbloquear el conflicto.

Las conversaciones entre ELA y LAB

Preguntado por la razón por la que a diferencia de en otros conflictos laborales en Euskadi, en este, los sindicatos no protestan de forma conjunta, Fombellida ha reconocido que “se están dando pasos” para una unión entre ELA y LAB. “Es cierto que aunque hay ocasiones en las que tenemos puntos de vista diferentes sobre el conflicto, se están dando pasos y mantenemos conversaciones entre ambos sindicatos. Hablamos sobre qué día protestar, para que las convocatorias sean el mismo día, pero por ahora llegamos hasta ahí”, ha confesado el representante de ELA, quien ha destacado que en el caso de otros sindicatos como CCOO o UGT no “comparten posiciones” sobre este conflicto.

Las trabajadoras están luchando por mejorar el convenio acordado tras 378 días de huelga en 2017. Los nuevos cambios, que llevan tratando de negociar durante casi dos años en un total de once mesas negociadoras entre sindicatos, patronales y la Diputación de Bizkaia, son en materia de salarios, con una equiparación salarial al Instituto Foral de Asistencia Social Equiparación salarial (IFAS), con mejoras en la antigüedad, nocturnidad y los domingos trabajados; en materia de empleo, en el que se busca conseguir que todas las trabajadoras cuenten con una jornada completa, que el 95% del personal tenga contrato de trabajo fijo e indefinido y que las sustituciones del personal se realicen desde el primer día y en materia de salud laboral con reducciones de jornada voluntaria para personas mayores de 60 años, pero manteniendo su cotización y con la exención del turno de noche de forma también voluntaria para mayores de 55 años. Además de estos puntos, las trabajadoras buscan que el convenio recoja mejoras en descansos, festivos, permisos, ratios y cargas de trabajo e incluye apartados enfocados en el el fomento del euskera y en planes de igualdad. Tras estos últimos meses de protesta, y al no ver ningún avance en la negociación, Fombellida ha reconocido que “no descartan” convocar más jornadas de huelga hasta lograr renovar el convenio que mejore las condiciones laborales de las trabajadoras.