Vecinos de Alonsotegi protestan por la reclamación de un millón de euros por la Diputación: “Manos arriba, esto es un atraco”

Cientos de personas se han concentrado este miércoles ante el Ayuntamiento de Alonsotegi para mostrar su protesta por la decisión de la Diputación de Bizkaia de exigir el reintegro de las subvenciones que se recibieron de forma irregular por parte del Ayuntamiento cuando el alcalde era José Luis Erezuma, del PNV, en el año 2012. La cantidad exigida al consistorio asciende a 600.000 euros más 321.967,49 euros en concepto de intereses de demora, en total casi un millón de euros, -921.967- y, de materializarse, colocaría al municipio, gobernado por EH Bildu desde las pasadas elecciones, en una situación muy complicada desde el punto de vista financiero, ya que supone el 21% del presupuesto municipal. Se da la casualidad de que las mayor parte de las denuncias sobre las irregularidades cometidas por alcaldes del PNV en el municipio partieron de la coalición abertzale.

Concentrados ante el Ayuntamiento de la localidad, de unos 3.000 habitantes, con el alcalde, Unai Arregi, entre los presentes, vecinos y representantes de diferentes asociaciones del municipio han escenificado en una foto su protesta porque la Diputación ponga al consistorio al borde de la quiebra, conscientes de cómo afectará este hecho a los distintos proyectos que tiene en marcha el municipio. Con una pancarta en la que se leía 'Injustiziaren aurreran. Alonsotegi tinko', (Ante la injusticia. Alonsotegi firme), han permanecido concentrados en la plaza en la que se ubica el Ayuntamiento durante casi media hora. Una de las fotos se ha sacado con las manos de los asistentes en alto, momento en el que algunos de los presentes han coreado “manos arriba, esto es un atraco”.

La Diputación exige esta cantidad al consistorio al estar acreditado que en 2012, se abonó una subvención foral para unas aparentes obras para reparaciones por unas lluvias torrenciales que nunca se ejecutaron. Los 600.000 euros que puso la Diputación se usaron para saldar deudas anteriores de Alonsotegi con la empresa Laneder y no para obras públicas. Se celebró un juicio y hubo hasta tres confesiones de que, efectivamente, los trabajos no se habían realizado, a pesar de estar certificados por el Ayuntamiento, pero los implicados resultaron absueltos.

La importancia de que se reclame ahora el dinero al ayuntamiento, más allá de la carambola política de que se pida cuando la institución está gobernada por el partido que capitaneó en su día la denuncia, está en el hecho de que quedan pendientes otras dos causas por irregularidades en Alonsotegi. La más avanzada, pendiente solamente de fecha de juicio, es la relativa al período de 2007 a 2011, con el 'jeltzale' Aitor Santisteban en la alcaldía. En este caso la factura sería todavía mayor que lo reclamado ahora, ya que suma 2,3 millones de euros más intereses. El dinero procedía igualmente de Bizkaia en su mayoría (1,7 millones) pero también del Estado a través del 'plan E' de José Luis Rodríguez Zapatero mediante dos asingaciones de 230.000 euros.

El consistorio de Alonsotegi valorará las próximas acciones a tomar cuando se responda a las alegaciones que ha presentado ante la Diputación, algo que no ocurrirá ya hasta el mes de septiembre. A partir de entonces decidirá si inicia la vía judicial para intentar evitar el pago.