El plan de gestión de la reserva de Urdaibai lleva ocho años en tramitación y aún le faltan tres informes

El nuevo 'Plan Rector de Uso y Gestión de la Reserva de la Biosfera de Urdaibai' (PRUG) lleva ocho años en tramitación y aún le falta contar con tres informes para que pueda finalizarse y aprobarse por el Consejo de Gobierno. En concreto, falta el informe de control económico normativo, el de impacto de género y el de normalización del uso del euskera para dar el visto bueno a esta normativa que lleva pendiente desde 2017, y, por lo que parece, el Gobierno vasco no se atreve a concretar una fecha para su aprobación.

El Departamento de Industria, Transición Energética y Sostenibilidad justifica la tardanza en la puesta en marcha de la medida en que la tramitación del proyecto de decreto debe ajustarse a diferentes normas. “La necesidad de aunar todos los trámites de las mencionadas normas ha requerido de un esfuerzo adicional al que se realiza normalmente para la aprobación de otros proyectos de decreto y como no puede ser de otra manera ha dificultado la tramitación”, señala, pese a asegurar que los trámites se iniciaron en 2017, cumpliendo la mandato del Parlamento de revisar el plan que se había aprobado siete meses antes y que había sido recurrido ante los tribunales.

En una respuesta parlamentaria, el consejero Mikel Jauregi da cuenta de los trámites que se han realizado desde que el 28 de junio de 2017, el Patronato de la Reserva de la Biosfera de Urdaibai aprobó, en sesión extraordinaria, el inicio de la modificación del plan. Interpelado por la parlamentaria de EH Bildu Amancay Villalba sobre los motivos por los que no se ha finalizado la tramitación, el consejera enumera los pasos que se ha seguido, en un intento de mostrar la complejidad de elaborar esta normativa, cuyo objetivo es ordenar las actividades a realizar en el suelo no urbanizable en el entorno de la Reserva de la Biosfera desde un enfoque de sostenibilidad, zonifica el territorio y establece las actividades que cabe desarrollar en cada zona del suelo no urbanizable. El contenido del PRUG prevalece sobre el planeamiento urbanístico municipal siempre en el caso de suelo no urbanizable.

De entrada, señala el Ejecutivo que el primer proyecto de decreto que se sometió a información pública en 2019 se retiró “ante las numerosas alegaciones recibidas”. En 2023 se volvió a abrir un proceso de información pública a un nuevo proyecto de decreto al que se añadieron después los cambios derivados del trámite de información pública y audiencia. También constata que se ha tardado casi un año, desde 12 de julio de 2024 a 25 de junio de 2025, en recibir los informes de la Demarcación de Costas y de la Dirección General de Aviación Civil. Una vez realizados los cambios solicitados en los diferentes informes, entre los que se incluye también el de la Comisión de Ordenación del Territorio del País Vasco, el área de estrategia aeroportuaria del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, de la dirección de Agricultura y Ganadería del Gobierno vasco o URA, la Agencia Vasca del Agua, el 8 de agosto de 2025 se solicitó el informe de legalidad del Servicio Jurídico Central del Gobierno vasco que se recibió el 13 de octubre de 2025. Se señala como último trámite que el 29 de octubre se ha informado en el Pleno del Patronato de la Reserva de la Biosfera de Urdaibai del estado de tramitación expediente, al que le restan todavía de contar con tres informes para poder pasar al trámite de su aprobación por el Gobierno vasco.

El primer Plan Rector de Uso y Gestión de la Reserva de la Biosfera de Urdaibai fue aprobado por el Gobierno vasco mediante el decreto en 1993. Más de dos décadas después, en 2016 se aprobó otro plan con muy poco éxito porque se puso en marcha su reformulación en 2017, sin por el momento se haya conseguido aprobar uno nuevo. El Gobierno vasco -del PNV- había aprobado el plan estando en funciones, dos días después de que se celebraran las elecciones de septiembre de 2016. El plan suscitó el rechazo generalizado en el Patronato de Urdaibai, ya que solo contó con el aval del PNV, y se presentaron varios recursos en los tribunales contra el mismo.