Soledad Giménez: “Que la gente reviva y recuerde mis canciones es un milagro”

Soledad Giménez (París, 1963) nació por y para la música. Un rato de conversación con ella reconcilia al lector con la industria musical y sirve para rememorar 30 años de pop español, desde que aquella joven ganaba su primer concurso radiofónico.

Hoy día, su carrera está lejos físicamente de Presuntos Implicados, pero su música siempre está cerca. Recientemente publicó Como hemos cambiado, una revisión de algunos de sus éxitos durante tres décadas. También prepara un disco para Intermón Oxfam y compagina su carrera artística con una nueva disciplina profesional, pues es profesora de voz de la Berklee School of Valencia. Recientemente participó en Huelva en un homenaje documental al añorado Antonio Vega.

Su proyecto para Oxfam tiene muchos matices, ¿verdad?

Es un proyecto que me está quitando el sueño. Lo dirijo mientras hago la promoción. Lo saco sin compañía y es lo más difícil que he hecho en mi vida. Es un disco de mujeres, de artistas, que valora el trabajo de la mujer en general. “Avanzadoras” sirve para valorar el trabajo que la mujer hace en el mundo diariamente y que pasa desapercibido.

¿Hay machismo en el mundo de la música?

La música es de hombres. Hay cantantes y autoras, pero el mundo y la industria es muy masculino, por no decir machista, eso ya lo dejo a gusto del consumidor.

En Huelva ha apoyado a Antonio Vega y su documental.

Solo puedo hablar como fan. No sé que tenía este nombre, pero hacía unas canciones y composiciones brutales tenía un paisaje interior que dejaba entrever en sus canciones que a todos nos conmovía. Debe ser parte del momento, de la eclosión que hubo en ese momento en España, que ayudó a que talentos como el suyo se diesen a conocer.

¿Hay ahora menos oportunidades para poder grabar?

La música ha dejado de ser un negocio, así de duro y así de real. Es un negocio muy marcado. La gente sigue escuchando mucha música, más que nunca, pero hay muchísimo menos dinero y solo van a lo fácil. Los autores que innoven y quieran hacer otra cosa lo tienen sumamente difícil.

¿Habría dinero hoy día para volver a ver a Presuntos Implicados con la voz de Soledad Giménez?

Algo así nunca se debe hacer por dinero, lo ha hecho mucha gente. Creo que confundir la música con el dinero resulta mal siempre. La música, evidentemente, tiene que rendir dinero y riqueza para el que la hace, porque si no, directamente no puedes vivir de eso. Que el motivo principal fuese ese perjudicaría cualquier iniciativa. Uno tiene que ser consecuente. No fue un capricho sino una necesidad vital. Desde dentro, hay que ser consecuentes en esta vida y me parece que hay que respetar al público y saber que no te ves aquí. Además de que Presuntos ya tiene otra cantante y tampoco hay que estafar al público, que al final es el que nos sostiene.

Da la impresión de que quiere que su carrera en solitario se base en canciones positivas.

Intento, como todos, tener una pelea diaria para tener un enfoque positivo y no dejarnos arrastrar por las malas noticias. Es un enfoque diario, pero solo se consigue con esfuerzo. Hay demasiado interés por que las cosas negativas nos quiten energía, supongo que para que no hagamos cosas peores incluso. Yo es verdad que estoy muy contenta con mi carrera en solitario. He hecho discos preciosos, he aprendido mucho.

Y encima nos regala con su último disco una espectacular revisión de su carrera.

Es un disco que me llena de orgullo, donde recojo las mejores canciones que he escrito en 30 años. No solo es un disco de música, sino un recorrido por mi biografía emocional y personal. Es un disco que ha quedado bastante bien, teniendo como perspectiva que son canciones que la gente canciones, que sonaron de una forma hace 20 años, y no se podían hacer igual. Es como una revisión de esos 30 años. Recoge todo lo vivido y lo actualiza.

Y, ¿qué se siente cuando la gente sigue cantando sus canciones, las de siempre?

Me parece un milagro, una cosa increíble, para tomar conciencia de lo poderosas que son las canciones, las melodías y las letras. Son canciones que te hablan de un momento de tu vida y las haces tuyas. Que la gente las tome como suyas es algo que me hace marcar una distancia, porque es demasiada responsabilidad. Lo más bonito es que cada uno haga suyas esas canciones. Que las revivan me parece un milagro y un privilegio.