La lista roja de patrimonio suma dos elementos en Cantabria: “Las tumbas medievales están por el prado y las pisa el ganado”
Hispania Nostra acaba de incorporar otros dos elementos patrimoniales de Cantabria a su ya notablemente abultada 'lista roja' de conjuntos en riesgo de desaparición. Se trata de las tumbas medievales de la ermita de Cintul, en Cos, un pequeño barrio de Mazcuerras y de la grúa/draga Priestman que actualmente se está pudriendo literalmente en terreno de la Autoridad Portuaria de Santander (APS), después de que fuera rescatada hace años del agua.
Las tumbas de Cos no se encuentran ni siquiera dentro del antiguo templo, sino a unos pocos metros, dispersas por el prado que lo rodea. “Es frecuente que las pise el ganado”, explicaban algunos vecinos a Hispania Nostra, y lo corroboran asociaciones en defensa del patrimonio cultural.
El abandono de las tumbas corre parejo con el de la ermita, del siglo XII. El tejado se hundió en algún momento posterior a la década de los años 60 del pasado siglo, cuando usaba el lugar como establo. “Además, las paredes han comenzado a agrietarse, por lo que la bóveda de crucería podría ser la próxima en venirse abajo”, ha indicado la organización conservacionista
Hace unos días se incorporaba también a la 'lista roja' la grúa/draga Priestman, ubicada en el puerto de Santander y perteneciente a su Autoridad Portuaria. Ya había sido abandonada a su suerte anteriormente, por lo que se hundió en la zona portuaria de Raos. Rescatada en 1995, se procedió a su restauración integral, quedando instalada en el testero principal del espigón de Raos, en un área de acceso restringido al público en general.
“De nuevo, la desidia y el abandono provocaron la nueva destrucción de esta pieza del patrimonio industrial e histórico. El estado actual es catastrófico. El casco se conserva en bastante buen estado, pero la máquina, por el hundimiento de la cubierta de madera, al no realizarse ningún trabajo de conservación preventiva en más de 20 años, está caída en el interior de la misma”, asegura Hispania Nostra.
La asociación 'Red de Patrimonio Industrial de Cantabria' hizo un intento de mediación con la Autoridad Portuaria, para ver la manera de rescatar esta pieza historia. Se llegó a proponer un convenio de cesión temporal a la asociación para que gestionase la rehabilitación, con aporte del 50% del presupuesto por la propia Autoridad Portuaria, pero “las condiciones leoninas, no negociables, que imponían a esta asociación sin ánimo de lucro y escasos recursos, hicieron imposible llegar a un acuerdo, al exigir el cumplimiento de unos compromisos y responsabilidades de los que la misma Autoridad Portuaria había hecho dejación durante más de 20 años”, se asegura.
“Es más que probable, así se expresaron en un primer momento, que sea convertida en chatarra y nadie se entere, por estar en una ubicación a la que solo puede acceder personal portuario o autorizado”, agrega.
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