Renfe afronta la 'nueva normalidad' en Cantabria por fases y repondrá las frecuencias a medida que se incremente la demanda
La compañía de ferrocarriles Renfe está acompasando la recuperación de las frecuencias de tren suprimidas en Cantabria y con las autonomías vecinas y Madrid a la evolución de la demanda de usuarios. Esta es la explicación oficial de la compañía a la sustancial reducción de las frecuencias en media y larga distancia con que Cantabria ha iniciado el fin del estado de alarma en cuanto a infraestructuras ferroviarias se refiere.
El comité de empresa de la compañía denunció públicamente el miércoles el recorte drástico de frecuencias de ferrocarril en Cantabria, así como recortes salariales a personal directivo y cuadros técnicos, algo que la compañía no desmiente pero que contextualiza en un proceso de recuperación de los servicios hasta la completa normalización. Esta respuesta es coincidente con la ofrecida por Pablo Zuloaga, vicepresidente del Ejecutivo, quien ha confirmado este jueves la versión oficial de Renfe.
La pandemia le ha supuesto a Renfe unas pérdidas de 420 millones de euros, que hay que sumar al mantenimiento de buena parte de los gastos. La compañía se está mostrando, en este sentido, cauta a la hora de retomar los servicios, sin ponerlos al 100% de golpe. Ya está prácticamente al 100% el tráfico interno de Cercanías (el próximo lunes ya no habrá diferencias con las conexiones pre-COVID) y espera que a lo largo del mes de julio recupere la plena actividad por fases, según vaya evolucionando la demanda, que dependerá también de posibles rebrotes y medidas que afecten a las comunicaciones.
Las conexiones de Cantabria por Alvia con Castilla y León y Madrid se encuentran al 33% y también se han perdido frecuencias con Bilbao (cuya ocupación habitual nunca ha sido alta) y con Asturias. Tras esta primera fase con el fin del estado de alarma, Renfe prevé avanzar en la recuperación de más frecuencias en una segunda fase y llegar después a la plena recuperación. El horizonte que manejan los directivos de Renfe es de 15 días a la hora de hacer previsiones, algo que se está aplicando en toda España.
En cuanto a los recortes salariales aplicados, fuentes de la compañía han agradecido la “preocupación sindical” por los salarios de los directivos.
Denuncia sindical
El comité de empresa de RENFE en Cantabria había denunciado que la compañía ferroviaria ha suprimido un gran número de trenes en la región, tanto de cercanías como en las líneas con Oviedo, Bilbao y Valladolid “aprovechando la crisis sanitaria, pese a la vuelta de la nueva normalidad y el final del estado de alarma y vulnerando que estos servicios son catalogados con obligaciones de servicio público porque el Ministerio de Fomento los subvenciona para ello”.
En un comunicado, los sindicatos aclaran que la empresa ha suprimido la mitad de las circulaciones de la línea entre Santander y Oviedo y entre la capital cántabra y Valladolid, además del 66% de las de la ruta con Bilbao y varios trenes de cercanías de ancho métrico (FEVE) entre Santander y La Cantábrica en Astillero.
El comité de empresa de Renfe agrega que “junto con estos servicios con obligaciones de servicio público”, la compañía ha recortado dos de las tres circulaciones de la línea comercial Santander-Madrid, manteniendo sólo uno de los tres Alvias que unen la región con la capital de España, en concreto el de las 7 horas, y suprimiendo los de las 14.00 y las 19.00 horas.
Los sindicatos consideran “inaceptable” este “drástico recorte” de servicios que operaban antes del estado de alarma y de las restricciones de movilidad decretados por el Gobierno español por la pandemia del coronavirus, a los que se unen “recortes salariales en los que Renfe aprovecha la llegada de la nueva normalidad para trasladar el coste de la crisis a los trabajadores”, denuncian.
Recortes salariales
En este sentido, el comité de empresa de Renfe en Cantabria afirma que la compañía ha eliminado el adelanto de la variable salarial para estructura de dirección del mes de junio y ha reducido el correspondiente a la estructura de apoyo y cuadros técnicos al 20%, anunciando otro recorte del 50% para el año 2021.
Además, aseguran que Renfe “impone” el disfrute de las vacaciones en oficinas obligatoriamente en el mes de agosto, “dinamitando” el artículo 38 de la Ley Orgánica del Estatuto de los Trabajadores y “tirando a la papelera todos los calendarios laborales que se había pactado”, critica el comité de empresa de Renfe en Cantabria, que acusa a la compañía ferroviaria de “aplicar todos estos recortes de manera unilateral”.
El órgano sindical exige el restablecimiento de todas las conexiones ferroviarias eliminadas y recuerda que Renfe “debe y tiene” que garantizar un servicio público ferroviario con suficientes avales de espacio y seguridad sanitaria para todos aquellos viajeros que deseen utilizar para sus desplazamientos el tren“.
“El Grupo Renfe no puede actuar como una empresa privada que tiene como único objetivo ganar dinero y más bien debería ayudar a que España pueda arrancar con fuerza después de los meses vividos, garantizando que los ciudadanos tengan a su alcance el mismo servicio público que tenían antes del estado de alarma”, concluye el comunicado del comité de empresa de Renfe.
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