7.500 mujeres interrumpieron su embarazo en la Comunitat Valenciana en 2020, la mayoría de entre 20 y 24 años
Un total de 7.540 mujeres interrumpieron su embarazo en el año de la pandemia en la Comunitat Valenciana, de las cuales 7.432 correspondieron a mujeres residentes en la CV. La tasa de interrupción voluntaria de embarazo (IVE) en mujeres entre 15 y 44 años residentes en la autonomía valenciana en el año 2020 fue de 8,1 por cada 1.000 mujeres y de 6,6 en el grupo de 15 a 49 años. Ambas tasas inferiores a las tasas del año anterior.
Así se desprende del último registro oficial publicado por la Conselleria de Sanidad consultado por el elDiario.es, el cual arroja una incidencia importante de la crisis sanitaria puesto que la tasa de IVE es un punto inferior a la registrada en 2019 y es la más baja desde el año 2003, cuando llegó a 7,5.
Según el documento, la edad media de las mujeres que recurrieron a una IVE fue de 29,1 años y el grupo de edad con la tasa más alta fue el de 20-24 años, con una tasa de 12,6 abortos por mil mujeres, seguida del grupo de 25-29 años (11,7).
En 2020 el 91,6% de las interrupciones voluntarias fueron realizadas en centros privados y el 8,4% en centros públicos, porcentaje similar al año anterior. Sin embargo, se han financiado a cargo de los presupuestos de la Conselleria de Sanitat Universal y Salut Pública (IVE realizadas en centros públicos e IVE concertadas en centros privados), un 70,4% de todas las intervenciones.
Los departamentos de salud de Marina Baixa, Torrevieja, Valencia-Dr. Peset, Elx-H. Gral-Crevillent, Alacant-Sant Joan y las ciudades de València y Alicante presentaron las tasas de interrupciones en mujeres de 15 a 44 años, significativamente superiores a la tasa de la Comunitat Valenciana.
La mayoría de las mujeres (96,3%) interrumpió su embarazo en las 14 primeras semanas de gestación. Un 81% en las primeras 9 semanas de gestación y la media fue de 7,9 semanas.
El motivo más frecuente para la IVE (95,5%) fue a petición de la mujer antes de las 14 semanas de gestación. Cuando el motivo fue el riesgo de graves anomalías fetales (3,6%) y las anomalías fetales graves e incurables (0,2%), las cromosomopatías (variaciones en los cromosomas que pueden generar anomalías congénitas) fueron las causas más frecuentes.
Al respecto, fuentes de la Conselleria de Sanidad comentan que los centros de salud sexual y reproductiva (antes centros de planificación familiar) son la puerta de entrada para iniciar el proceso de interrupción del embarazo en la sanidad pública, bien en un centro público o bien en uno privado concertado.
“Desde estos centros se realiza un seguimiento individualizado de cada caso para prevenir embarazos no deseados y se asesora sobre la posibilidad de aplicar anticonceptivos de larga duración”, explican.
Con todo, Sanidad trabaja en un plan para incrementar la atención a las mujeres que quieran ejercer su derecho al aborto en los centros públicos, puesto que en 2020 tan solo se realizaron un 8,4%.
Además aseguran que la Conselleria forma parte de un proyecto a nivel estatal para mejorar los abortos farmacológicos que permiten interrumpir el embarazo en el mismo domicilio del paciente.
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