Los hijos de Manuel Broseta montan una empresa en el 'nuevo' mercado de Mossén Sorell, en pleno proceso de reconversión

La familia Broseta, impulsora de uno de los bufetes de abogados más conocidos de València, diversifica su modelo de negocio y comenzará a operar en los mercados municipales. Los hijos de Manuel Broseta Dupré, hijo del político y profesor asesinado por ETA en 1992, y de la diseñadora Carola Castelos han montado una empresa para gestionar el nuevo mercado de Mossén Sorell, un espacio en el centro de la ciudad que aspira a reconvertirse en un mercado gastronómico.

El Boletín Oficial del Registro Mercantil recoge la inscripción de Sandcloud 2025 SL desde el 28 de noviembre, aunque indica que el inicio de actividades se remonta un mes atrás, el 27 de octubre. La sede de la mercantil es el propio mercado de Mossén Sorell, que actualmente apenas cuenta con tres paradas de abastos operativas y tres locales de restauración. El objeto social de la empresa, en la que consta como administradora única Marta Broseta Castelos y como apoderado Manuel Alberto Broseta Castelos, es “concesionario y explotador de concesiones de mercados municipales” y los servicios de restauración.

Marta Broseta es actualmente asesora del eurodiputado del PP Esteban González Pons en Bruselas. Llama la atención que, con su dedicación exclusiva a los temas europeos y su residencia en la capital europea, Marta Broseta haya decidido montar una sociedad para gestionar un mercado. ElDiario.es ha tratado de contactar con Marta Broseta sin éxito, pese a que ha sido informado el gabinete de comunicación del PP en el Parlamento Europeo.

Por su parte, su hermano Manuel es también administrador de otras dos empresas, una de “construcción, instalaciones y mantenimiento” y “comercio al por mayor y al por menor”, llamada Labanda de Talamanca, con domicilio en Valencia, y de otra mercantil similar a Sandcloud, Semper Developments, con sede en la plaza de Mossén Sorell y cuyo objeto social también es “Concesionario y explotador de concesiones de mercados municipales y Restauración, ocio, hostelería”. El anterior administrador único de esta firma era Julio Gutierrez Mondedeu hasta noviembre de este año. Con el cambio en la administración llegó también una nueva ubicación: la firma cambió la semana pasada el domicilio social de Eivissa a València, registrado en el BORME el pasado 9 de diciembre.

La creación de las firmas coincide con el anuncio del Ayuntamiento de València de cambios en la gestión del espacio, que es de titularidad municipal, a cargo de una asociación de comerciantes. Los comerciantes del Mercado de Mossén Sorell llevan años reclamando una reconversión del mercado, que cuenta con muchas paradas cerradas en pleno casco antiguo, en el barrio del Carme. La Junta de Gobierno Local aprobó el pasado 10 de octubre el nuevo modelo comercial presentado por la asociación de vendedores para convertirlo en un espacio gastronómico; compatibilizar la venta de productos frescos y de proximidad con el consumo en el propio mercado. Es un modelo similar al del Mercat del Grau, en el distrito marítimo, aunque en el caso del centro los comerciantes aún no saben cuándo comenzará a operar.

El proceso se inició un año atrás con un estudio de viabilidad de la propuesta de los comerciantes y coincide también con más cambios en la Administración. El pasado 2 de diciembre se sacó a consulta pública la nueva ordenanza de mercados municipales del Ayuntamiento, que prevé un cambio de modelo para “hacer más atractivo acudir al mercado de tal manera que manteniendo el concepto de mercado tradicional pueda implantarse un modelo comercial mixto, en el cual pueda compatibilizarse el concepto de mercado tradicional, con la prestación de otros servicios”. Un momento interesante para tener participación en un espacio emblemático del centro histórico.

Según los datos del consistorio, los 12 puestos de Mossén Sorell están ocupados y existen ocho personas titulares [a fecha del 10 de octubre]. Sólo cuatro paradas ejercen la venta de manera habitual, de las que dos están dedicadas a la actividad de bar. Con este nuevo acuerdo, los vendedores podrán organizar eventos con música -siempre que cuenten con la autorización municipal previa y respeten la normativa- y cabrá un horario extraordinario. Como condición, se deberá ejercer la actividad de venta un mínimo de seis horas en el tramo temporal comprendido entre las 7:30 y las 15:00 horas. La apertura más allá de las 20:30 horas supondrá que la asociación de vendedores se haga cargo de la limpieza del mercado y, en el caso que el horario se prolongue después de las 19:30 horas, de la prestación del servicio de vigilancia del inmueble, indicó el Ayuntamiento.