Las playas valencianas se blindan en la noche de San Juan para evitar aglomeraciones y contagios

Miles de personas se reúnen cada 23 de junio en las playas con motivo de la noche de San Juan, una fiesta especialmente relevante en Alicante por la celebración de su fiesta grande, las tradicionales Fogueres, suspendidas definitivamente al igual que las Fallas de València y la Magdalena de Castellón por la pandemia del coronavirus.

Precisamente el riesgo de propagación de la COVID-19 en una noche que cada año es multitudinaria en las localidades costeras ha hecho que todos los municipios valencianos, en mayor o menos medida, se blinden para evitar estas concentraciones.

Así, prácticamente todos los municipios de Castellón, València y Alicante han prohibido encender hogueras y una gran parte de ellos han prohibido el acceso a las playas, que han empezado a desalojar desde última hora de la tarde de este martes.

Es el caso de las del término municipal de València. Tal y como informó eldiario.es, la Policía Local ha blindado los accesos a partir de las 19.00 horas con 192 agentes, 510 vallas, la unidad de caballería y drones para evitar las celebraciones en las playas de la Malva-rosa, El Cabanyal-Canyamelar, Pinedo, El Saler y El Perellonet. Las multas por encender hogueras o no desalojar las playas podían alcanzar los 3.000 euros.

En Alicante, el Ayuntamiento también prohibió el acceso a las playas de El Postiguet, L’Albufereta/Almadraba, Saladar/Urbanova, San Juan y Tabarca.

El Ayuntamiento de Castellón, en cambio, permitió el acceso a las playas guardando las correspondientes medidas de distancia social y de seguridad, pero quedó prohibida la entrada de material inflamable y otros objetos como vidrio o latas.

Fuera de las tres capitales, municipios como Dénia, Teulada, Cullera, Sueca, Sagunt, Canet d'En Berenguer, Puçol, Massamagrell, La Pobla de Farnals, Alboraia, Gandia, Xeraco, Daimús, Guardamar de la Safor, Bellreguard, Miramar, Gandia y Oliva también decretaron el cierre de sus playas.

Otras localidades como Alcossebre, Benicàssim, Tavernes de la Valldigna, Xàbia, Benissa o Calp permitieron el acceso pero no la realización de hogueras.