Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

La declaración clave de 'El Bigotes': la empresa que montó la F1 en Valencia no tenía sede y usaba oficinas públicas

Álvaro Pérez 'El Bigotes', cuando estaba en libertad.

Sergi Pitarch

La declaración de Álvaro Pérez El Bigotes el pasado jueves ante la titular de el juzgado de Instrucción número 2 de Valencia tuvo más sustancia de la que han filtrado las defensas. El interrogatorio entero al delegado de la trama Gürtel en Valencia revela acusaciones a políticos sin aportar pruebas -que no serán tomadas en consideración-, pero también ofrece luz sobre puntos de la investigación que podrían ser clave para esclarecer los asuntos más complicados. Pérez es un testigo importante porque tenía información privilegiada por su estrecha relación con Francisco Camps.

Las sospechas de los investigadores radican en que la empresa privada Valmor fue constituida como una pantalla instrumental para ocultar que era la administración la que realmente corría con todos los gastos de la Fórmula 1 en Valencia. Si el gran evento iba bien, ganaban los empresarios que constituyeron la sociedad. Si iba mal, como pasó, el agujero lo pagaban los ciudadanos.

En ese sentido y a preguntas de la juez sobre si Valmor tenía oficina, El Bigotes explicó que “no había reuniones con gente en la oficina de Valmor porque no existían, los encuentros eran en el circuito de Cheste”. Allí, en el circuito de motociclismo público es donde aseguró Álvaro Pérez que tuvo la primera reunión con el vicepresidente Vicente Rambla y Jorge Martínez Aspar -de Valmor- donde le enseñaron los planos del circuito que posteriormente le entregaron. “El cuartel general de Valmor estaba en el circuito”, reiteró ante la insistencia de la juez. 

Es muy llamativo que una empresa de la que formaron parte la extinta caja de ahorros Bancaja, los empresarios Vicente Cotino y Fernando Roig y el expiloto Jorge Martínez Aspar no tuviera en los preparativos de la puesta en marcha de la Fórmula 1 una mínima infraestructura para mantener reuniones. Una evidencia de la poca estructura -solo un piso en la calle de José Aguirre, 40- de una sociedad que debía gestionar un gran evento de estas dimensiones y que debía pagar un canon anual de entre 18 y 24 millones de euros al magnate de la Fórmula 1 Bernie Ecclestone. Finalmente entró en pérdidas y fue rescatada en 2012 por la Generalitat por un euro, pero con una deuda de 32 millones. La base de la investigación abierta.

El otro punto clave que apuntaló Álvaro Pérez fue el movimiento de información privilegiada sobre la construcción del circuito urbano y que ahora también se investiga y donde están imputados el presidente Francisco Camps y una quincena de personas, incluidos los técnicos de dos ingenierías que diseñaron el circuito. El Bigotes explicó a preguntas de la jueza que el vicepresidente Rambla sabía que se iba a construir un circuito “en la fase previa” y que tuvo la información -al menos de las gradas- “antes de haberse licitado y adjudicado el concurso”. 

Estas afirmaciones sobre la información privilegiada de las gradas están registradas en una grabación aportada por el concejal que destapó Gürtel, José Luis Peñas, a la Audiencia Nacional. En este sentido, Álvaro Pérez mantiene en la declaración que obtuvo los planos del circuito -primero se los enseñaron- gracias a que fue a hablar con Francisco Camps “porque quería participar y trabajar”. El expresidente de la Generalitat lo derivó a su vicepresidente Rambla que “lo controlaba todo y tenía mucho poder”. 

Remata El Bigotes que hubo empresas que “por amistad” consiguieron contratos en la Fórmula 1 como “una de Madrid las pantallas o una empresa de Andalucía los baños”. Eso sí, Álvaro Pérez a preguntas de la jueza dijo que no le constaba “que en la construcción del circuito de Fórmula 1 de Valencia se beneficiaran determinadas empresas a cambio de donaciones o de pagos realizados al PP o gente de la conselleria”.

Etiquetas
stats