El gobierno PP-Ciudadanos en Santander vive sus horas más bajas. La relación entre ambos socios es tan tirante que la supervivencia del bipartito, que gobierna en minoría con el necesario apoyo externo de Vox, parece pender de un hilo. Tanto es así que los naranjas han dejado abiertas las puertas de una posible ruptura de la coalición si el PP sigue “incumpliendo” el pacto sellado en junio. Escribe Rubén Alonso.