La interrupción de las obras de la rotonda de Elorriaga indigna a Arkaiate
Las obras de la rotonda elíptica ubicada en Portal de Elorriaga que actualmente tiene habilitadas dos accesos, se han vuelto a paralizar hasta nueva orden según han indicado desde el Ayuntamiento de Vitoria. El acondicionamiento del resto de la media luna de la glorieta se retomará en una segunda fase cuya fecha de inicio está por determinar al igual que la constructora que se encargará de las obras, un noticia que ha encendido los ánimos ya caldeados entre los vecinos de Arkaiate.
Al parecer y según explican las mismas fuentes, las obras que se han llevado a cabo durante los meses de junio, julio agosto y parte de septiembre y en las que se han invertido 778.000 euros, no contemplaban la ejecución de los accesos de la rotonda al completo sino la mejora en las arterias de salida y entrada en dirección a Elorriaga, entre otras remodelaciones. Queda pendiente entonces el vial que comunica esa rotonda con Arkaiate por la Avenida de Bruselas. El trayecto sí está trazado. De hecho tan solo trescientos metros separan a los residentes de los números 16, 18 y 20 de esa calle de su entrada más cercana a Vitoria, la glorieta de Elorriaga. Pero esos trescientos metros continúan intransitables. La carretera que comunica esos portales con la rotonda de la antigua N-1 se detiene unos pasos más allá del último número de la calle. El asfaltado da paso a una capa de hormigón, separada por una vallado tras el que se extienden un espacio de tierra levantada ocupada por tubos de pasantes y diverso material de obra sobrante de las recientes intervenciones.
Y así va a continuar para desesperación de los habitantes del sector, que seguirán obligados a rodear el barrio y recorrer tres kilómetros para llegar en coche hasta sus garajes cuando son solo unos metros les asilan de los accesos. “Llevamos aquí dos años. Ni papeleras, si servicio de recogida de basuras...Somos una isla en medio de matojos y escombros. Pero lo que resulta irritante es dar este rodeo todos los días al menos dos veces y tener que entrar a casa por dirección prohibida porque tan sólo está habilitado un carril. Nosotros no nos olvidamos de pagar IBI, basuras y demás tributos al Ayuntamiento mientras el Ayuntamiento sí se ha olvidado de nosotros”, lamentaba David, vecino del número 20 de la calle Bruselas.
Aislados entre matojos y escombros
Desde la Asociación Salburua Burdinbide, que ha reclamado en varias ocasiones la finalización de estos viales, han mostrado su indignación por los nuevos plazos establecidos por el Ayuntamiento para finalizar las obras. “El sector 12 del barrio de Salburua iba todo en un mismo paquete. Un día nos dicen una cosa y otro día otra. Nos parece una auténtica vergüenza la forma en que se están haciendo las cosas en nuestra zona. Han solucionado el problema a los vecinos de Elorriaga, de lo cual me alegro, pero de lo nuestro no hay nada nuevo, para variar”, manifestaba el portavoz vecinal, Joseba Martínez de Guereñu.
Por su parte, desde el Consistorio aseguran que los plazos “estaban fijados así desde un principio, y las estimaciones de los acabados de obra manejadas por vecinos y algunos medios de comunicación -fruto quizás de un malentendido- no eran las correctas”.
Se ha acometido también durante el periodo estival la urbanización y pavimentación de las parcelas 8,9,13,16 y 6 de ese sector. Se ha incorporado un paso de peatones nuevo, el primer semáforo con pulsador y otros equipamientos, según han detallado desde el gabinete del Gobierno de Maroto. Las empresas encargadas de estas tareas han sido Promociones y Pavimentaciones Balgorza y Yarritu.
