En este debate sí se habla de violencia de género
Si la veintena de mujeres asesinadas a manos de sus parejas o exparejas en lo que va de año y la violencia machista apenas ocuparon 22 segundos en el debate a cuatro de los candidatos a la Presidencia del Gobierno, en el arranque de la campaña electoral la Plataforma Cordobesa contra la Violencia a las Mujeres sí ha querido reunir a los partidos que concurren a las elecciones el 26 de junio para lograr un compromiso en las políticas de igualdad y de lucha contra los malos tratos.
Más que un debate, el acto estaba organizado para sentar a las distintas formaciones enfrente, lanzarles una serie de propuestas para lograr su compromiso y decirles: ‘Señores, hay que hacer algo para parar esto ya’. O más bien, ‘señoras’, porque todas las representantes de los partidos políticos en este acto eran mujeres, como la mayoría del público, quedando así de nuevo en el aire cuál es la implicación de los hombres como políticos y como sociedad ante la desigualdad de género y la violencia machista.
La candidata número uno al Senado por el PP, Beatriz Jurado, la candidata número tres del PSOE al Congreso, Inmaculada Durán, y la número dos por Unidos Podemos también para el Congreso, Antonia Parrado, participaron en este acto al que no acudió ningún representante de Ciudadanos, que excusó su presencia en problemas con la organización y por motivos de agenda. Ante ellas, las representantes de la Plataforma Cordobesa contra la Violencia a las Mujeres desgranaron sus propuestas, párrafo a párrafo de las leyes de igualdad y contra la violencia de género, y de viva voz, lanzaron sus retos, dudas y quejas a las políticas que tuvieron que recoger el guante.
“Que no nos hablen de recortes porque no se puede recortar la vida”
“Que no nos hablen de recortes porque no se puede recortar la vida”, fue una de las premisas lanzadas de entre las asistentes, que pidieron un pacto de estado contra la violencia machista en un frente común de todas las formaciones políticas y la dotación presupuestaria suficiente para el desarrollo de las leyes de igualdad y contra el maltrato. “Que todos los partidos se sienten a trabajar de verdad”, pidieron quienes sienten que “el maltratador no es solo el marido, el novio o la expareja; es también el estado que mantiene un sistema en desigualdad donde las mujeres sólo ocupan un determinado rol”.
Y junto a ello, medidas para la formación en igualdad, de la sociedad, del profesorado y para los alumnos; eliminación del lenguaje sexista y la recuperación de educación en valores en igualdad en la escuela pública, concertada y privada, para “ir a la raíz del problema y no sólo a sus últimas consecuencias cuando hay un asesinato”.
La respuesta de los partidos fue desde el “buenismo” del que fue tachada la intervención de la representante del PP, que dijo que la lucha contra la violencia machista “requiere nuestro empeño” y donde “no es cuestión de confrontar. Todas las formaciones políticas han hecho algo”, en un asunto que requiere una labor “que no es de uno, dos o cuatro años” sino que debe ser “una lucha constante de toda la sociedad, de todas las mujeres”. Admitió, en ese sentido, que “el PP también puede hacer muchísimo más, en reformas legislativas, en presupuestos y en apoyos”.
“Cuando no hay igualdad estamos poniendo los pilares de la violencia”
Esa pasada sin entrar en el fondo de la cuestión fue aprovechada por PSOE y Unidos Podemos para comprometerse, por su parte, en trabajar por las propuestas concretas lanzadas por las organizadoras del acto, que ambas formaciones dijeron llevar ya, en su mayoría, incluidas en sus programas electorales. Y coincidieron también en señalar al PP como responsable de ahondar la desigualdad entre hombres y mujeres con las políticas que ha llevado a cabo en su Gobierno.
“Si tenemos un gobierno progresista basado en la igualdad, avanzaremos. Si seguimos con un gobierno como hasta ahora, eso significará un parón y un retroceso en igualdad”, lanzo la socialista Durán. “La igualdad es algo transversal. Todas las políticas le afectan”, señaló para apuntar a la reforma de la Administración Local como una ley que ha recortado capacidad presupuestaria a los ayuntamientos, donde -puso como ejemplo- “en muchos pueblos han desparecido los puntos de información para mujeres víctimas de maltrato”. “No vale con el buenismo y las buenas intenciones. Se trata de legislar en igualdad”, apostilló en referencia al PP.
En esa misma línea desarrolló su intervención la candidata por Unidos Podemos, quien abogó por elaborar efectivamente un pacto de estado por la educación en igualdad: “Cuando no hay igualdad, estamos poniendo los pilares de la violencia”. E igualmente ligó las políticas económicas y de empleo generales que profundizan la desigualdad entre géneros: “La igualdad salarial, la autonomía económica, es algo necesario para que, si se produce un caso de maltrato, la víctima no tenga que depender de su maltratador”.
“Hombres y mujeres debemos afrontar juntos una campaña contra la violencia”, dijo porque, a su juicio, “los hombres deberían ser los más interesados en acabar con el maltrato para que no los metan a todos en el mismo saco”. Pero enfrente, en el auditorio, apenas media docena de hombres escuchaban este debate sobre igualdad y violencia machista.