Murcia, Barcelona, Cádiz y Huelva son las ciudades con el agua más cara de las 28 evaluadas por Facua
Con contadores de 13 milímetros y un consumo de 10 metros cúbicos por mes en una familia de tres miembros, el agua sale más cara en Murcia (29,35 euros), Barcelona (23,49) y Cádiz (22,98), para una familia tipo de tres miembros, entre las 28 capitales de provincia estudiadas por la organización de consumidores Facua en 2015. En el extremo contrario: Valladolid (10,82), Zaragoza (11,31) y Salamanca (12,49), que también figuran entre esas 28 estudiadas, para lo que Facua ha pretendido que estén representadas capitales de provincia de todas las comunidades autónomas.
De todas maneras, las diferencias entre las tarifas son mayores cuando se coge un contador de 15 milímetros, “porque pese a que es prácticamente similar, hay ciudades que penalizan mucho que se cuente con uno de ellos, lo que no eligen las familias ni tampoco pueden cambiarlos”, en palabras de Rubén Sánchez, portavoz de Facua. De hecho, en este caso, las ciudades más caras son Alicante (48,62), de nuevo Murcia que cobra lo mismo que por 13 milímetros (29,35) y en tercer lugar, Huelva (24,24), mientras que en la ciudad más barata, Valladolid, se cobra igual. Por ello, la diferencia entre lo que se paga en la más cara y la más barata se puede elevar hasta un 349%: o más de 450 euros por año. No obstante, ha reconocido que en el caso de Alicante hay que matizar que sólo un 1% de los usuarios tienen contadores de 15 milímetros, por lo que no la considera entre las más caras, toda vez que por uno de 13 (la mayoría) cobra 21,98 euros.
En este contexto, Rubén Sánchez ha enumerado las reivindicaciones de su organización. Primero, la citada de que las administraciones locales igualen las tarifas cuando el calibre de los contadores es tan parecido. “No hay absolutamente ninguna justificación para ser discriminados porque en nuestra vivienda se haya instalado un contador más grande”, ha explicado para el caso de los de 13 y 15 milímetros.
El modelo de Sevilla y Málaga
En segundo lugar, ha insistido en la necesidad de que se “copie el modelo de Sevilla y Málaga”, que son las dos únicas ciudades de estas 28 en las que el consumo se calcula en función de los residentes en la vivienda. De hecho, muchos consistorios contemplan bonificaciones para familias numerosas, pero no es suficiente, porque si no se tiene en cuenta el número de residentes en otros casos se “penaliza como derroche lo que puede ser un consumo normal y tampoco se premia el ahorro”.
Por otra parte, ha recordado que no hay una regulación de las relaciones entre empresas y usuarios a nivel nacional, que sería clave. Por ejemplo, para el plazo para cortar el suministro a familias que no pagan el agua. “Son ordenanzas municipales las que regulan esto. Sólo Andalucía cuenta con un reglamento general, pero tiene décadas y estamos esperando que se actualice para ponerlo al día con las necesidades de los ciudadanos”, ha dicho.
En cuarto lugar, ha exigido “más transparencia” en los cánones que periódicamente se incluyen en las facturas para sufragar obras de infraestructuras. Ha recordado el caso de Sevilla, cuando en el mandato pasado se eliminó el canon, pero el equipo de gobierno, “ya que la gente se había habituado a pagar más”, optó por incrementar las tarifas “para hacer trampa a los consumidores y mantenerlo”.
Y en esta misma línea, otra demanda: participación para que las organizaciones que representan los intereses de la ciudadanía, para que puedan estar presentes en los órganos de decisión de las suministradoras. En este sentido, se ha mostrado “radicalmente en contra de las privatizaciones”. Entiende que “los políticos que apuestan por esto están demostrando que no tienen capacidad para la gestión”. En estos momentos, de las 28 ciudades de este estudio, la mayoría tiene gestión pública (15) o mixta (siete) mientras que en seis las suministradoras son privadas.
Finalmente, ha destacado que de estas 28 ciudades, 10 no han modificado sus tarifas en 2015 -el estudio se ha hecho en el segundo semestre del pasado- pero las mayores subidas lo han hecho en un 2,4%, “por lo que no ha habido tarifazos en un año de elecciones”. De este modo, la mayor subida ha sido precisamente en Alicante. La segunda en Barcelona (2,1%) y la tercera en Jaén (1,9%). “No han sido desproporcionadas (...). Pero ciudades que tienen congeladas tarifas muy elevadas y deberían rebajarlas, mientras que otras las tienen muy reducidas y deberían hacer lo contrario”, ha expresado Rubén Sánchez.