El Estado perderá el 32,4% de su recaudación impositiva (62.768 millones de euros) por la crisis provocada por la pandemia

La crisis provocada por la pandemia de la COVID-19 también ha afectado muy seriamente a la economía, provocando una crisis de enorme calado. El Estado va a perder el 32,4% de su recaudación impositiva si tomamos como referencia el pasado ejercicio, es decir, 62.768 millones de euros, y sería necesaria una inyección de más de 350.000 millones de euros para contrarrestar la caída económica provocada por el coronavirus.

Estas son algunas de las estimaciones recogidas en el informe 'Impacto económico en 2020 del COVID-19 y de las medidas ejecutadas en España' elaborado por Juan Carlos Collado y María Teresa Rodríguez y publicado por la Cátedra Prospect Comunitat Valenciana 2030 de la Universitat de València.

Collado y Rodríguez calculan que la caída del PIB español, inicialmente prevista en un 13,1%, se reducirá al 10,5% por las medidas económicas recogidas en el plan de estabilidad del Gobierno, que tiene un “impacto positivo” equivalente al 2,5%. Además, los 3.000 millones del ingreso mínimo vital, “si se distribuyen en 2020”, tendrían un impacto positivo del 0,2% del PIB, dejando la caída en el 10,3%. Así mismo, apuntan que una extensión de los ERTE hasta diciembre y la puesta en circulación de 100.000 millones de euros de liquidez a través de préstamos avalados podría tener un efecto positivo próximo a los 5 puntos de PIB, lo que supondría que la caída del Producto Interior Bruto se quedaría en el 7,5%. De este modo, indican que con la puesta en circulación, “aumento de liquidez a través de préstamos ICO o similar”, de 350.463 millones de euros (cantidad equivalente al efecto directo ocasionado por la crisis sanitaria, mientras que el impacto indirecto sería de más de 406.000 millones de euros) el PIB español no sufriría “ningún descenso”.

En la caída del PIB tiene especial incidencia el turismo y las actividades relacionadas directa o indirectamente con el sector, que de momento se cuantifica en un 3,8% del PIB. Pero si la reducción de la actividad fuese del 80% su correlación con la caída del Producto Interior Bruto sería del 9,1%.

En contraposición con este y otros sectores afectados por la COVID-19, hay algunos cuya producción aumentado durante la crisis, entre los que destacan: actividades sanitarias; programación, consultoría y otras relacionadas con la informática; servicios de información; administración pública y defensa; seguridad social obligatoria; actividades postales y de mensajería; Fabricación de productos farmacéuticos básicos y preparados farmacéuticos; agricultura; telecomunicaciones; actividades de servicios sociales y educación.

Impacto en el empleo

En términos de empleo, la reducción de la actividad económica se traduce en la desaparición de 2,63 millones de puestos de trabajo, de los que se pueden recuperar unos 527.000 por las citadas medidas económicas. De este modo, la reducción final calculan que será de 2,11 millones de empleos y una tasa de paro del 24,2% para 2020 (en 2012 y 2013, en plena crisis del ladrillo, el desempleo se situó entre el 25,7 y el 25,8% mientras que en 2019 estaba en el 13,8% según los datos del Instituto Nacional de Estadística). Este incremento del paro tiene su correlación en la desaparición de empresas, que cifran en más de 442.000, con un mayor impacto en empresas pequeñas y muy pequeñas, que es “donde se concentra el empleo en la economía española”.

La caída de la actividad en el año 2020 tiene su reflejo en pérdidas de rentas de los trabajadores, rentas empresariales y rentas mixtas. En sueldos y salarios el informe calcula la pérdida directa es de 60.053 millones, la merma de cotizaciones de 17.099 millones y la pérdida de las rentas empresariales asciende a 79.664 millones. Así, teniendo en cuenta que recaudación total por impuestos en el año 2019 según la Agencia Tributaria ascendió a 212.808 millones de euros, Collado y Rodríguez calculan que la pérdida de recaudación de impuestos en 2020 alcanzaría los 77.836 millones de euros o el 36,6% de la recaudación de 2019.