Sumar y Compromís buscan independientes para las listas valencianas

Se busca perfil independiente para candidatura de izquierdas en la Comunitat Valenciana. Sumar, la plataforma que encabeza Yolanda Díaz para aunar a los movimientos de izquierdas en las elecciones generales, plantea incorporar a candidatos independientes en las listas.

El equipo de la vicepresidenta segunda del Gobierno ha trasladado en las negociaciones la idea de candidatos que no hayan figurado en otras candidaturas para que todas las formaciones que se integren en la plataforma “estén cómodas”. En las listas valencianas, que tendrán que consensuarse con Compromís, los de Díaz sondean al magistrado Joaquim Bosch, portavoz territorial de Juezas y Jueces para la Democracia. Colaborador en varios medios de comunicación y autor de La patria en la cartera, un análisis histórico de la corrupción institucional en España, es un profesional de reconocido prestigio en su campo. Bosch ya ha sido propuesto para algunos cargos en el Ejecutivo del Pacto del Botánico, que siempre ha declinado.

La coalición valencianista ve con buenos ojos incorporar a perfiles independientes, aunque es una opción que ya han explorado tradicionalmente y se muestran algo escépticos con la idea de que los sospechosos habituales puedan aceptar. “Ya nos conocemos”, apuntan, para enfatizar que tras ocho años en el Ejecutivo autonómico y varios procesos electorales tienen el asunto prácticamente trillado, aunque no es una opción a descartar si se trata de aglutinar al electorado.

Los valencianistas insisten en liderar la candidatura en el País Valenciano, dado que Sumar carece de estructura y Podemos ha perdido su representación parlamentaria, sin apenas cuadros municipales. En Esquerra Unida son favorables al acuerdo para impulsar a la vicepresidenta Yolanda Díaz, un pacto que también se enmarca en el ámbito estatal, y asumen que su incorporación a las listas depende de este gran acuerdo.

En este sentido, otro espacio en el que buscar aliados que agraden a las cuatro partes son los ayuntamientos. En el marco de las candidaturas municipales de confluencia que han tenido un papel activo estos últimos ocho años destaca un perfil: Carlos Bernabé, concejal de Cambiemos Orihuela, que ha sido el azote desde la oposición del gobierno local del PP en un municipio en el que todos los alcaldes han sido condenados o procesados por corrupción.

El portavoz de la candidatura conjunta, que tiene dos concejales en uno de los feudos más conservadores, es un perfil que gusta: está curtido en la oposición y ha llevado un discurso de defensa del territorio ante los planes urbanísticos que encaja en el espacio político compartido. El portavoz municipal ya ha manifestado su apuesta: “Desde los espacios políticos llamados a sumar, todo lo que no sea facilitar, sin exigencias, el camino y autonomía a Yolanda Diaz sería un error muy muy grave”.

Otro granero en el que buscar son los movimientos sociales fuertes en las capitales, como la Comissió Ciutat Port, que se opone a la ampliación del Puerto de València y que organizó el acto al que asistió la vicepresidenta en València, los sindicatos o las plataformas cívicas. Los valencianistas están a la espera de que Sumar negocie con Podemos e Izquierda Unida su acuerdo nacional y que el equipo de Díaz traslade sus propuestas.

Los perfiles de Compromís

En la coalición valencianista han comenzado a mostrar sus cartas para la negociación, que tendrán que pasar por sus organismos de gobierno. Primero habrá que ratificar la propuesta de acuerdo, para asegurar que Compromís y Sumar concurren juntos a las elecciones. Para ello es condición indispensable la asunción de que son una lista diferente, una coalición valenciana, no la misma marca que en otros territorios estatales. El énfasis en la candidatura parte de experiencias pasadas en el Congreso de los Diputados, cuando la candidatura conjunta con Podemos y Esquerra Unida no pudo tener grupo propio, que depende de quién registre legalmente la candidatura y de la interpretación de la Mesa del Congreso. En 2016 los diputados de las llamadas confluencias acabaron en el grupo de Podemos, bautizado como grupo confederal.

En el caso de Iniciativa-Compromís, será probablemente una Ejecutiva (la Mesa Nacional) quien determine los perfiles que concurrirán a las candidaturas, aunque la rama ecofeminista de la coalición prefiere esperar al resultado de las negociaciones. En Més-Compromís, el antiguo Bloc, el proceso es algo más complejo, pero está reglado. Primero el Consell Nacional tendrá que votar si concurren en coalición con Sumar. Después, según el reglamento, tendrán que hacer primarias para escoger a los candidatos en los puestos que se hayan consensuado. El modelo predominante es similar al que se empleó con Joan Baldoví: unas primarias de país para escoger al cabeza de lista y portavoz autonómico y otras para el resto de los espacios.

Entre los nombres, en el partido abogan por el exconseller de Educación Vicent Marzà. Al margen de Baldoví, que liderará el grupo parlamentario, es de los rostros más conocidos en el territorio valenciano. Cuenta con el aval de las políticas educativas del Consell del Botànic y fue uno de los blancos de la oposición en las dos legislaturas del pacto progresista. Se han postulado además Enric Nomdedéu, secretario autonómico de Empleo, que ha labrado buenas relaciones en Madrid gracias al proyecto de la semana laboral de cuatro días y concurriría por Castellón, y el concejal de Cultura Festiva de València, Pere Fuset.