Diálogo imposible con Vox a la espalda

PSPV y Compromís le acusan de ser “rehén” de Vox

Mazón falla en el intento de pactar una agenda de legislatura con la oposición

Hay barones territoriales del PP con las manos más libres que Carlos Mazón. El presidente de la Generalitat Valenciana ha intentado una negociación con los partidos de la oposición para acordar una agenda de temas clave de la legislatura, pero no tiene el margen de maniobra del andaluz Juan Manuel Moreno Bonilla, la madrileña Isabel Díaz Ayuso o el gallego Alfonso Rueda, que gobiernan en solitario sus comunidades autónomas. Mazón lleva a la extrema derecha de Vox pegada a la espalda. Y eso hace imposible su pretensión. Se lo dejaron claro los socialistas Rebeca Torró y Arcadi España cuando se reunieron con él en el Palau de la Generalitat.

No se sentarán a negociar mientras el PP “siga normalizando” a Vox y siendo “rehén” de su socio de gobierno, advirtieron los representantes del PSPV, aunque añadieron que seguirán trabajando por la agenda valenciana a nivel autonómico y estatal a través del Congreso y de las propuestas a los ministerios. Compromís, que no acudió a reunirse con Mazón en el Palau, se pronunció en términos similares. Joan Baldoví pidió “acciones que rectifiquen la deriva del Consell y de la mayoría parlamentaria que le da apoyo en las Corts”. 

Así las cosas, únicamente Vox, su socio en el Consell, ha aceptado acordar temas para este periodo legislativo, aunque no ha dejado de expresar sus discrepancias sobre algunas de las reivindicaciones que forman la agenda valenciana, como la condonación de la deuda de la Generalitat o la reforma del sistema de financiación autonómica. Mazón se queda solo con Vox en su intento de pactar una agenda de legislatura.

Pese a ello, durante la última sesión de control de este año en las Corts Valencianes, el presidente insistió en su oferta de pactos a la oposición, que dijo que mantendrá “hasta que se hiele el infierno”. La respuesta de socialistas y valencianistas se resume en la pregunta de Baldoví de si el actual Gobierno autonómico “tiene una postura común, unificada y coherente sobre los asuntos valencianos”.

La consellera de Justicia, Elisa Núñez, señala a los marroquíes

La violencia machista sólo existe para Vox cuando involucra a inmigrantes

Pocos días después del 25 N, día internacional contra la violencia de género, la extrema derecha usó sus plataformas institucionales para evidenciar sus posiciones xenófobas. El teniente de alcalde del Ayuntamiento de València, Juan Manuel Badenas, de Vox, vinculó el machismo con personas “de determinada etnia que entran en España” en una entrevista al intentar justificar el rechazo de su partido al concepto “violencia machista”. Por su parte, la consellera de Justicia de la Generalitat Valenciana, Elisa Núñez, también de Vox, envió una carta al Ministerio del Interior, que dirige Fernando Grande-Marlaska, en la que responsabiliza a “los marroquíes” de violaciones grupales.  Núñez acusaba en la carta al Gobierno de ser “aliado y promotor de una estrategia de multiculturalismo forzado”.

No es nueva esa actitud de la extrema derecha, que niega la existencia de la violencia de género y magnifica las agresiones que involucran a inmigrantes aprovechando casos de violacioens grupales o crímenes machistas como el ocurrido esta semana en Sagunt. El ministro Grande-Marlaska le contestó pidiendo que “abandone la propaganda” y no difunda “bulos” sobre agresiones sexuales.

Precisamente para abordar el fenómeno de la islamofobia, este viernes se celebra en València un congreso organizado por la asociación Jovesólides. El objetivo es reflexionar sobre cómo frenar el odio antimusulmán en las aulas y en los medios de comunicación.

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