El 'yonqui del dinero', visto para sentencia

Influirá en el trayecto judicial de la corrupción del PP valenciano

Pendiente de veredicto el intento de desmontar el caso Taula

Marcos Benavent entró en la sala para el juicio de la pieza J del caso Taula reconvertido en otro personaje. Hace meses que decidió, nadie ha explicado por qué, deshacerse de su anterior abogado y de su perfil de “yonqui del dinero”, con el que colaboró durante años con la Justicia al confesar los procedimientos de corrupción en los que en tiempos del PP se implicó como gerente de Imelsa, empresa pública de la Diputación de Valencia presidida entonces por Alfonso Rus, para negar ahora cualquier validez a las grabaciones realizadas por él mismo e intentar torpedear la acusación.

En la primera ocasión en la que Benavent se ha sentado en el banquillo, su intento de desmontar el caso ha marcado la vista oral celebrada en la sección quinta de la Audiencia de Valencia. Sin embargo, testimonios como los de su exsuegro, que negó que se hubiesen manipulado las grabaciones, o de uno de sus testaferros, que ratificó en el juicio durante su declaración como procesado la trama de financiación ilegal que afecta a tres campañas del PP valenciano, en dos elecciones municipales de 2007 y las generales de 2008, contradijeron sus intentos de desacreditar la validez de las pruebas.

La Fiscalía Anticorrupción pide ocho años de cárcel por desviar fondos públicos mediante “una operativa criminal” para el yonqui del dinero, ahora reconvertido en un personaje que busca enfatizar su formalidad. Y con la intención de consolidar su acusación, el fiscal Pablo Ponce convirtió sus conclusiones finales en una especie de lección magistral que buscó despejar cualquier duda sobre la consistencia de las pruebas que Benavent trató de desacreditar y la relevancia de sus declaraciones anteriores en la fase de instrucción.

El abogado de Benavent, sin embargo, se basó, entre otras cosas, en una sentencia del Tribunal Supremo que absolvió a unos narcotraficantes para pedir la anulación de las grabaciones telefónicas del caso y pidió que se descartaran las pruebas en las que se ha basado la acusación.

El juicio queda visto para sentencia. El alcance de la resolución judicial tendrá efectos más allá de las condenas que puedan producirse, ya que de los hechos probados que se establezcan depende la defensa de los imputados por la corrupción del PP en el resto de piezas del caso Taula y, también, la estrategia de Eduardo Zaplana en el caso Erial, debido a que entre las pruebas que Benavent ha intentado desvirtuar figura un documento que propició precisamente la investigación al expresidente de la Generalitat Valenciana y exministro del Gobierno de José María Aznar que ha desembocado en su imputación por cohecho y blanqueo de capitales.

La vicepresidenta se defiende

Mónica Oltra sostiene que solo se esgrimen “juicios de valor” contra ella 

Tras la decisión de la Fiscalía de informar favorablemente la postura del juez instructor para que el TSJ valenciano tome declaración como imputada a Mónica Oltra en la investigación sobre la actuación de su departamento, la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas, ante el caso de la menor tutelada que sufrió abusos por parte de su exmarido, educador en el centro concertado donde residía, la vicepresidenta de la Generalitat Valenciana presentó unas alegaciones en las que impugna que haya indicio alguno que justifique tal investigación judicial.

“Desconocemos si nos encontramos ante un reproche personal, político o de otro tipo”, señalan los abogados de Oltra en el escrito de alegaciones, que remarca que no hay indicio alguno de que la líder de Compromís intentara encubrir hechos o perjudicar a la menor. Y añaden que el abogado de la menor, el dirigente de extrema derecha José Luis Roberto, y la otra denunciante, la agitadora ultra Cristina Seguí, buscan instrumentalizar el caso políticamente.

Una intervención sobre el Día del Orgullo desata a la derecha

Un diputado del PP al portavoz de Compromís en Alicante: “¡Payaso!”

El pleno de la Diputación de Alicante estaba a punto de concluir cuando se produjo el incidente. El portavoz de Compromís, Gerard Fullana, estaba en el uso de la palabra en un punto en el que se trataba la declaración institucional sobre el Día del Orgullo y leía una carta de una persona LGTBI, cuando fue interrumpido varias veces por dos diputados del PP. Uno de ellos, el vicepresidente de la Corporación provincial Alejandro Morant, le llamó “payaso e inútil” y reiteró su exabrupto al concluir su intervención: “Eres un payaso”.

Compromís pidió la dimisión de Morant y recordó que en otras ocasiones ya profirió expresiones racistas, por ejemplo al referirse a los inmigrantes que llegan en patera y abogar por “deportaciones masivas”.

Joan Dolç vuelve a escribir “en legítima defensa”

Tras un paréntesis de unos meses, Joan Dolç retoma en la edición valenciana de elDiario.es su sección de opinión titulada En legítima defensa. A partir de ahora, volverá a comparecer semanalmente con la memoria y el sentido crítico como instrumentos para “no cerrar los ojos” a lo que ocurre a nuestro alrededor. Como en este artículo titulado Cacareos en su versión en castellano y Cloquejos en la versión en valenciano, que aborda las actitudes que se adoptan frente a la guerra. 

Articles com els de Joan Dolç poden trobar-se en la versió valenciana d'elDiario.es, que inclou també informacions d'actualitat i col·laboracions culturals i d'opinió. La pots llegir ací.

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