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Quejas vecinales por el botellón en Russafa y Benimaclet en el primer fin de semana de Fallas

Botellón el pasado sábado 12 de marzo en Russafa.

Carlos Navarro Castelló

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“En ruzafa las verbenas terminaron sobre las 04.00 horas tal y como marca la normativa, pero entre la cantidad de gente, petardos y charangas fue un caos hasta mucho más tarde de las 05.00 horas de la madrugada, incluso con peleas y suciedad en cantidad”, lamenta la presidenta de la Federació d'Associacions Veïnals y portavoz de la asociación de vecinos Russafa-Gran Via, María José Broseta.

Y es que, como era de esperar, el primer fin de semana de Fallas dejó miles de visitantes con ganas de visitar los diferentes monumentos, pero también de fiesta nocturna después de dos años de pandemia.

Esta previsión llevó a la Policía Local a implantar un dispositivo especial y permanente junto a la Lonja con cuatro agentes, más un refuerzo de otros tantos vigilantes de seguridad con el objetivo de proteger el edificio, Patrimonio de la Humanidad, de posibles actos vandálicos derivados del botellón.

Tal y como comprobó in situ elDiario.es, el despliege funcionó y logró disuadir las concentraciones de botellón aledañas a las verbenas de la zona, pero estas sí que se prolongaron hasta altas horas, especialmente en el etorno del Mercado de Russafa y en el jardín Lluerna de Benimaclet.

En este último barrio, el presidente de la asociación vecinal, Paco Guardeño, comenta que “por la zona urbana no hubo problema más allá de las clásicas molestias que puedan causar las distintas verbenas celebradas en el barrio”.

Sin embargo, una vez finalizadas, “hubo desfile de gente que se desplazaba hacia 'La Eskombrera', una zona donde se realizan fiestas 'raves' casi todos los fines de semana, y que se encuentra en la antigua fábrica en ruinas de leche El Prado, junto al cementerio parroquial de Benimaclet”.

Según el dirigente vecinal, “al haber controles de acceso de la Policía Local, desestimaron acercarse al lugar y se fueron a una zona cercana a los huertos urbanos de la asociación vecinal de Benimaclet, que el vecindario limpió hace un par de años y a la que se bautizó como jardín Lluerna, y allí montaron su fiesta hasta más allá de las 9.00 horas de la mañana del domingo, creando molestias y cabreo en el vecindario de la zona”.

Tal y como recoge el bando fallero publicado en la web del Ayuntamiento de València al que un total de 5.300 policías entre Nacional y Local tratan de dar cumplimiento estos días, el botellón, queda prohibido como sucede durante todo el año en la ciudad, salvo en las zonas de actividades autorizadas a las comisiones falleras en las que se permite la venta, suministro y consumo de bebidas alcohólicas del 11 al 19 de marzo.

El casal, carpa o zona de actividades autorizada y debidamente indicada serán los únicos espacios en los que se pueda producir la venta y consumo de bebidas alcohólicas, estando debidamente señalizados, y prohibido su consumo fuera de esos espacios. En toda actividad, las comisiones velarán por el uso de vasos reutilizables, pudiendo utilizar también vasos de bioplástico, papel, reciclables o similares, en aras a minimizar y limitar la utilización de vasos de plástico de un solo uso.

Las actividades con ambientación musical en el interior de las carpas se autorizarán desde el 11 al 19 de marzo de 2022 de 22.00 horas a 04.00 horas, excepto los días 11, 13 y 14 que será hasta las 01.00 horas del día siguiente y el día 19 que será hasta las 22.00 horas.

En el caso de verbenas, discomóviles y actividades musicales similares, podrán realizarse en el casal, carpa o zona de actividades autorizada en horario de tarde o de noche, sin posibilidad de realizarlas en ambos horarios en un mismo día. En caso de realizarlas en horario vespertino éste será de 17.00 h. a 21.00 horas, y en el caso del horario nocturno será de 22.00 horas a 04.00 horas del día siguiente.

Con objeto de garantizar el cumplimiento de los límites sonoros establecidos en estas directrices y, en concordancia con la Ordenanza Municipal de Contaminación Acústica, “en el caso de actividades sonoras y musicales en la vía pública (tanto al aire libre como en el interior de carpas) será preceptiva la instalación de un limitador-registrador que deberá intervenir en la totalidad de la cadena de sonido por parte del responsable del equipo de sonido”.

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