Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
La portada de mañana
Acceder
Israel se prepara para una ofensiva en Rafah mientras el mundo mira a Irán
EH Bildu, una coalición que crece más allá de Sortu y del pasado de ETA
Opinión - Pedir perdón y que resulte sincero. Por Esther Palomera

La vida en espera…

Neus Fábregas

0

42 años de exilio en un territorio inhóspito. De los cuales, 27 años han sido de alto fuego, esperando una solución pacífica, justa y reparadora, esperando que la resolución de las Naciones Unidas para la celebración de un referéndum en el Sáhara Occidental con una misión concreta, la MINURSO1 se cumpliera. Mientras tanto….

Mientras tanto una parte de la población vive en el Sáhara Occidental, territorio ocupado por el gobierno marroquí. Viven resistiendo ante una represión permanente. Presos políticos saharauis en Marruecos, torturas a la más mínima señal de resistencia al yugo... Colonialismo en su pura esencia.

Mientras tanto, una parte de la población está en la diáspora, donde no dejan de tener vínculos con los campamentos y los territorios ocupados y continúan la lucha por la causa, estén donde estén.

Mientras tanto, una población que habita en un territorio cedido por Argelia en pleno desierto. Resiliendo a las condiciones extremas que caracteriza este entorno: temperaturas altas, tierra árida con muchas dificultades para germinar vida, alimentación, energía y agua. Recursos que consiguen por vía de la Cooperación Internacional y la Acción Humanitaria.

Aquí, en los campamentos saharauis es donde he podido experimentar una vivencia diferente que te llega desde lo emocional hasta lo más político porque como sabemos, lo personal es político. He encontrado un gobierno elegido por el pueblo saharaui (RASD) que ha demostrado y demuestra cómo se puede organizar, estructurar y construir un pueblo bajo unas condiciones extremas, y posibilitar el sostenimiento de la vida de su pueblo generando dignidad y justica en sus existencias. Distribuyendo y gestionando los recursos que llegan a toda la población, generando infraestructuras para la educación, la sanidad, para los pilares fundamentales de una sociedad.

Cuando te despojan de todo, sólo queda el bien común y los cuidados, el principio de todo y desde dónde deberíamos partir allá donde estemos. Generar comunidad es la mejor estrategia que puede hacer un pueblo para mantenerse fuerte, digno, con la cabeza bien alta. El pueblo saharaui es un buen ejemplo de ello.

He conocido personas de todas las edades, de diferentes ámbitos. Todas, luchadoras, activas, viviendo con dignidad, hospitalarias hasta el punto que te abren las puertas de sus casas, sus agendas, sus tiendas, el transporte que tienen... Han querido que me empape, que me vincule con la causa, que sea correa de transmisión y lo han conseguido. La causa saharaui no me viene ajena, desde que me empecé a organizarme, la conozco y me posicioné. Pero ciertamente, en cuanto pones los pies en los campamentos y empiezas a descubrir esa realidad sobre el terreno, ya no hay marcha atrás, no hay olvido, no es posible mirar a otro lado.

¿Y por qué está sucediendo este drama? Como en otros territorios, el capitalismo y el patriarcado imperan y los intereses de terceros países por territorios con recursos naturales inmensos en los que puedan extraer y explotar recursos bajo la doctrina del libre mercado y circulación de mercancías impera. Esto hace que las personas, sus tierras e identidad dejen ser el centro de las prioridades para la comunidad internacional. El Sáhara Occidental es rico en minerales, fosfato, petróleo, pesca, agricultura… ¿y quién se beneficia de ello? Otros países, no revierte en nada a la población que habita allí. Gracias a que el gobierno español en 1975 decidió irse del Sáhara Occidental y dejar en manos de Marruecos y Mauritania el territorio saharaui, este pueblo sigue siendo el último país por descolonizar de África en el siglo XXI.

Pero hay luz en el camino. Las últimas resoluciones del Tribunal europeo lo corroboran. Marruecos y la Unión Europea decidieron repartirse la pesca y agricultura del territorio del Sáhara Occidental y el tribunal ha sentenciado que ese acuerdo no es vinculante puesto que el Sáhara Occidental no ha estado en las negociaciones y es su territorio. Lo mismo para la agricultura.

Posiblemente la estrategia de ciertos países (aliados con otros muchos) y de la comunidad internacional es dejar que esta causa se olvide. Que el pueblo saharaui se quede dónde está, que se olviden de volver a su tierra y se queden. Es la estrategia del hastío.

Esta estrategia puede tener una teoría fundamentada porque las primeras generaciones que salieron de su tierra, que lucharon por ella y que tuvieron que exiliarse, han vivido y sentido en sus propias carnes la guerra, el conflicto y han podido generar esa llama… pero van pasando los años y se puede desvanecer.

Lo que posiblemente no han tenido en cuenta en esta estrategia es que el pueblo sigue transmitiendo generación tras generación de dónde vienen y a dónde quieren volver, la llama sigue ardiendo.

Que, aunque se viva en la espera, siguen luchando día a día para vivir con dignidad y volver a sus tierras. Que hay un gobierno, la RASD, capaz de sostener un pueblo. Un pueblo capaz de resistir y resilir ante cualquier dificultad: desde las circunstancias adversas más cotidianas a las más altas problemáticas que se disputan en las esferas políticas internacionales.

Y mientras tanto, allí siguen con organización y determinación. Aquí, las organizaciones, la sociedad civil y algunas instituciones seguimos visibilizando, dando eco e incidiendo en que no olvidamos, que tenemos muy presentes a las casi 200.000 personas que viven en los campamentos, a la población oprimida en los territorios ocupados. Y seguiremos incidiendo. Desde todas las posiciones posibles porque el estado español tiene la responsabilidad más grande a la hora de solucionar el conflicto. El gobierno marroquí debe acatar las resoluciones de la ONU y las del Tribunal Europeo. Y el resto de países que expolian los recursos naturales deben de negociar con el pueblo saharaui.

Porque el pueblo saharaui ha demostrado y mostrado que la guerra no favorece a nadie, que las soluciones han de ser desde la vía pacífica, no violentas y justas.

*Neus Fábregas, concejala de Cooperación y Participación en el Ayuntamiento de València

Etiquetas
stats