Pérez Llorca dijo a la jueza de la dana que desconocía la comida en El Ventorro de Mazón y Vilaplana pese a que pagó el PP

La polémica comida en plena dana en el reservado de El Ventorro entre Carlos Mazón y Maribel Vilaplana era tan secreta que ni siquiera Juan Francisco Pérez Llorca, entonces secretario general del PP valenciano y portavoz de los populares en las Corts, conocía su existencia. A pesar de que se trataba, según Mazón, de una comida para ofrecerle a Vilaplana la dirección de À Punt, una maniobra que, en todo caso, se debería haber hecho con el conocimiento del grupo popular en la cámara autonómica (donde se vota el candidato o candidata al puesto). Sin embargo, Pérez Llorca, actual president de la Generalitat tras la renuncia de Carlos Mazón, afirmó en su testifical del pasado 21 de noviembre: “Desconocía la comida”, según reza el acta de su declaración, a la que ha tenido acceso elDiario.es.

La factura del ágape, por un precio total de 165 euros, fue abonada posteriormente por el PP valenciano. Juan Francisco Pérez Llorca se escudó en que “a él no le corresponde el tema de las facturas del partido” ni “fiscaliza las actividades económicas”. “La gerencia es quien da el visto bueno”, apostilló.

Solo lo supo después: “Durante esa tarde nunca supo exactamente donde estuvo el Sr. Mazón, durante su conversación [telefónica] no le especificó en qué sitio estaba y él no le preguntó, además es su superior y él no le tiene que decir dónde tiene que estar. Han sabido a posteriori que estaba en una comida, en el momento de la conversación no lo sabía. No le preguntó donde estaba porque es el superior, es el presidente”.

El testigo manifestó que “es innegable que tenía una relación estrecha con el presidente de la Generalitat”. Pérez Llorca dijo ante la jueza que “desconocía el motivo” por el que la entonces consellera Salomé Pradas, actualmente investigada en la causa, no podía hablar con Mazón en varios de los intentos que hizo desde el Centro de coordinación de Emergencias de l'Eliana. “No ha hablado de este tema con miembros de su partido o en Les Corts”, afirmó. Además, también se escudó en que “no suele intervenir ni le suelen preguntar por cuestiones de gobierno”. “Más bien por cuestiones orgánicas”, apostilló.

La comida y la sobremesa, que se prolongó más de tres horas y media, fue propiciada por José Manuel Cuenca, jefe de gabinete de Mazón, según dijo él mismo en su declaración ante la jueza. A pesar de tratarse de una comida como presidente del PP valenciano, fue la directora general Pilar Montes, alto cargo del Palau de la Generalitat, quien hizo la reserva en El Ventorro. Sin embargo, solo Cuenca conocía quién compartía mesa y mantel con el president. Ni Montes ni Pérez Llorca sabían quién era la mujer que completaba la pareja de comensales del restaurante.

Una llamada “de profesional a profesional”

En la llamada que mantuvo aquella jornada con el entonces jefe del Consell, el testigo notó a Mazón “serio” sin que apreciara “ninguna anomalía”. Fue una llamada “de profesional a profesional, por decirlo de alguna forma”.

Por su parte, en la llamada que mantuvo con Salomé Pradas, notó que “estaba en plena faena”. Aquella trágica tarde, Juan Francisco Pérez Llorca también desconocía quién era exactamente el responsable de la emergencia. “A posteriori ha sabido que en base a la legislación valenciana le correspondía a la Sra. Pradas, como consellera de emergencias, pero no se sabía la ley, porque no se dedica a la gestión de gobierno”, según reza el acta de su declaración.

Pérez Llorca aseguró a la jueza que las llamadas que hizo a Pradas y a Mazón cerca de las 19.00 buscaban obtener información sobre la situación sobre el terreno. Alertado por las imágenes de inundaciones que había visto en la televisión de una cafetería, tras salir de una cita médica en Vila Joiosa, el entonces secretario general del PP le preguntó a Mazón por la situación y su interlocutor, que en ese momento estaba acompañando a un aparcamiento cercano a Maribel Vilaplana, le dijo que había habido problemas esa mañana en la comarca de la Ribera Alta y que en Utiel “llovía”.

No informó a Mazón de la ronda de llamadas

Juan Francisco Pérez Llorca inició una ronda de llamadas a alcaldes del PP de las localidades afectadas. “Algunos compañeros a los que llamó le decían que tenían algunas zonas del municipio muy anegada de agua a la que no podían acceder, y él trataba de dar ánimos”, según declaró. “Estad serenos, tranquilos, sed resolutivos”, les aconsejaba.

De aquella ronda telefónica con una decena de alcaldes afectados no informó posteriormente a Mazón. “No lo hace porque no le corresponde gestionar nada de estas cuestiones”, según indica el acta de su declaración testifical.

Pérez Llorca tan solo Intentaba “colaborar si le piden un teléfono” o “dar una opinión”. También habló con la diputada popular Laura Chulià, compañera suya de escaño en el Parlamento autonómico y concejal de Benetússer, una de las localidades afectadas por la dana.

El testigo entendió que “Emergencias y los alcaldes, con sus comité de emergencias, están ya en marcha y tienen a todos sus equipos técnicos y profesionales en esa situación, porque él lo ha vivido en su municipio”, Finestrat. Los alcaldes, dijo, “son los más cercanos en atender ese tipo de situaciones”.

Transmitió “sosiego y calma” a los alcaldes

Pérez Llorca recordó varias veces que el municipio de la comarca de la Marina Baixa del que ha sido alcalde hasta su nombramiento como president de la Generalitat también ha sufrido inundaciones. De hecho, dos exalcaldes de la localidad (del PP y del PSPV-PSOE) fueron condenados en 2011 por homicidio imprudente a consecuencia del fallecimiento de un matrimonio británico en una zona inundable en la que el consistorio había autorizado un mercado municipal

El testigo tampoco “puso la tele o la radio” —seguía la información que “le iban dando los alcaldes”— porque “no estaba en casa”. “Fue completando su agenda y fue mientras llamando a los alcaldes” para transmitir “sosiego y calma”, explicó.

Pérez Llorca afirmó que “ninguna de las personas con las que habló” le dijo que Mazón estaba “ilocalizable”. También negó que José Manuel Cuenca hiciera de “intermediario para poder hablar” con el entonces jefe del Consell. El testigo aclaró que Cuenca no permanecía en aquellos momentos con su jefe, “porque cuando habló con él estaba en la carretera”.

Por otro lado, a preguntas del letrado de la acusación popular que ejerce Acció Cultural del País Valencià, dijo que “no le constaban planes ni tiene idea” de que Mazón “se fuera de puente ese fin de semana”.