Organizaciones sociales reclaman avances del derecho al voto de personas migrantes ante un año “hiperelectoral”
Debe bastar con la residencia estable en España de la persona extracomunitaria para votar en España. Varias organizaciones sociales solicitan el derecho de las personas migrantes al voto dependiendo de donde vivan y no de su origen de procedencia. Ante un “año hiperelectoral” como el 2019, según José Miguel Morales, secretario general de Andalucía Acoge, se recupera esta vieja reivindicación “para el fomento de la convivencia”, dado que casi un 10% de la población en España tiene un pasado migrante.
Será uno de los asuntos que se llevará al Foro Social Frontera Sur, presentado en Sevilla por la federación Andalucía Acoge, la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) y la asociación Claver-SJM, enmarcado en la celebración del Día Internacional del Migrante que se celebra precisamente este martes. La iniciativa tendrá como objetivo servir como espacio de encuentro entre entidades sociales y profesionales para reflexionar sobre la situación actual en la Frontera Sur, incorporando una mirada desde Europa y desde Marruecos. La cita tendrá lugar en Sevilla previsiblemente los próximos días 23 y 24 de marzo de 2019.
La Constitución española permite en comicios locales el voto de extranjeros europeos y de aquellas personas procedentes de otros países cuyos estados hayan firmado con España un acuerdo de reciprocidad, que es el caso de Bolivia, Cabo Verde, Chile, Colombia, Corea del Sur, Ecuador, Islandia, Noruega, Nueva Zelanda, Paraguay, Perú y Trinidad y Tobago. La ley dice que los inmigrantes extracomunitarios se tienen que inscribir en un censo seis meses antes de las elecciones municipales para poder luego ejercer el derecho al voto, como recuerda la campaña 'Aquí vivo, aquí voto' que ya está recuperando la plataforma Somos Migrantes, de Sevilla.
Estos colectivos y entidades sociales quieren avanzar en el reconocimiento de la ciudadanía plena de las personas de países que no pertenecen a la UE que residen en España, una de cuyas claves es posibilitar el ejercicio de los derechos políticos a estas personas, especialmente el derecho de votar en las elecciones que se celebran en el país donde viven.
Morales ha comentado respecto a ello que “hay gente que lleva viviendo décadas aquí y no puede opinar sobre quién va a gobernar su futuro”, optando por impulsar para ellos un “acceso a la plena ciudadanía”. “Una vez se ande ese camino, podremos andar otro”, apostando por trabajar desde la cercanía, desde la vecindad o el barrio, “que es donde se plasma la convivencia”. Boades (director de Claver) ha dicho que se debe distinguir entre inmigración y extranjería ya que ambas concepciones “se van alejando con el paso de los años”, a veces padeciendo “un procedimiento muy largo que no llega a la plenitud de los derechos”.
Al margen de ello, las organizaciones que han presentado el foro han hecho hincapié en que la iniciativa busca crear un nuevo “espacio de encuentro para reflexionar sobre la situación actual de las migraciones en el Mediterráneo”, donde más de 150 personas se reunirán para abordar esta realidad y donde se pretende impulsar nuevos mensajes y propuestas “frente a la corriente predominante alarmista y de restricciones de los Derechos Humanos”.
En palabras de Morales, el foro quiere “poner de relieve una política migratoria mejorable, cuando no fracasada”, recordando que en España se llevan dando 30 años de migraciones, “muchos más en Europa”. Se trata de “un espacio de calidad, tranquilo, de diálogo, entre organizaciones y personas implicadas para encontrar nuevas formas de responder a las necesidades de esta población migrante”, ha remarcado.
Tres bloques de debate
El proyecto, al que se están sumando más entidades para “trabajar en red” y que está financiado por la Junta de Andalucía, tendrá tres bloques de debate donde se abordarán la ruta del Mediterráneo Occidental en el contexto europeo, las migraciones en la construcción del discurso público y social, y la ciudadanía en las fronteras.
Para Pep Boades, de Claver SJM, la frontera sur “es más que las dos imágenes icónicas de la costa y las vallas”, abogando por que fuera “como la raya de Portugal, una mera frontera administrativa” pero que “son tierras de nadie donde no rige el Estado de Derecho” en “personas que huyen de la persecución o quieren tener otras perspectivas de vida”. “Es una realidad transnacional y queremos hundir la mirada sobre la frontera”, ha apuntado.
Según José Carlos Cabrera, de CEAR, con el “nuevo marco” del Pacto Mundial para la Migración de la ONU en la cumbre celebrada la semana pasada en Marrakech, el foro a celebrar en Sevilla quiere ser “piedra de toque sobre cuál es la postura de las personas que están cerca de los migrantes” en un “contexto político nuevo” donde prima la “doble victimización”, por su condición administrativa y por la posición de “determinados partidos que marcan la agenda política de nuestro país”.
Acerca de las llegadas a las costas andaluzas del pasado verano, Morales ha denunciado la “gestión” de las mismas cuando las administraciones “sabían que iba a haber un repunte”. “No ha habido previsión de recursos para esto” porque, según ha cifrado, en un país con casi 50 millones de habitantes “50.000 personas parecía que colapsaban y eso eran perfectamente asumible”, lamentando que ello “genere alarma social” cuando “no era necesario”.
Cabrera niega que haya un retroceso en la convivencia con personas migrantes, más bien “al contrario”, recordando a ese respecto la “solidaridad” de las localidades del Campo de Gibraltar este verano. Según Claver, pese a ello, “la inmigración emerge ahora como clave de confrontación”, por lo que ha querido hacer un llamamiento “a la responsabilidad de los partidos y de los medios de comunicación”.