El PP crece pero necesitará de Vox para hacerse con la Diputación de Granada

Granada ha mirado hacia la derecha en las elecciones de este 28 de mayo. Si bien el PSOE ha sido la formación que más concejales ha obtenido en la provincia, los votos se los ha llevado sobre todo el Partido Popular. Por un margen de 171.727 sufragios frente a los 155.414 de los socialistas, las listas del PP han sido las que han convencido a un mayor número de granadinos. Prueba de ello son la mayoría absoluta cosechada en Granada capital por Marifrán Carazo, que recupera para los populares la ciudad de la Alhambra siete años después, que en Motril se haya reeditado el triunfo de una Luisa García Chamorro salpicada por presuntos casos de corrupción o que en Maracena, histórico feudo socialista, hayan pasado de dos a seis ediles.

Con los números en la mano, la Diputación provincial es prácticamente del Partido Popular. Solo faltan dos cuestiones: que los resultados pasen a ser definitivos y que Vox ofrezca su diputado provincial para hacer posible que Francisco Rodríguez destrone a José Entrena (PSOE). Rodríguez, actual alcalde de Alhendín, que también ha ganado en su pueblo, se presupone como el próximo mandatario de esta institución. Es así en buena medida porque el área metropolitana de Granada se ha teñido de azul en los grandes municipios. Plazas como Las Gabias o Albolote irán a parar a los populares.

Se trata de un renacimiento extraordinario por parte de un Partido Popular que llegó a estar arrinconado a nivel provincial y muy especialmente en Granada capital. Las desavenencias internas y los escándalos relacionados con casos de corrupción como la 'Operación Nazarí' han marcado mucho el devenir de un partido que ha borrado de sus listas gran parte de los nombres que las ocupaban de forma habitual. Al mismo tiempo, la apuesta personal de Juan Manuel Moreno Bonilla por Marifrán Carazo parece confirmar que el PP andaluz sigue arrastrando una inercia positiva desde su mayoría absoluta de hace ahora un año.

Más allá de la capital, donde Carazo se convierte en la primera alcaldesa de la historia de Granada, la presencia del PP en otros ayuntamientos es más que notable. Poblaciones grandes como Guadix o Baza, en el norte de la provincia, explican la debacle socialista. El PSOE llegó a gobernar en Guadix hace ya dos mandatos y ahora el PP se ha hecho con la mayoría absoluta. Más llamativo es lo sucedido en Baza porque es un feudo histórico para los de Pedro Sánchez. El alcalde, Manuel Gavilán, ha perdido un edil y ha empatado con los populares, que pasan de tres a nueve, teniendo en su mano un gobierno gracias a Vox, siempre y cuando la candidata independiente se decante por el PP.

Maracena se tambalea

El otro feudo que merece la pena señalar, especialmente tras los últimos acontecimientos, es Maracena. Este municipio del área metropolitana de Granada ha sido históricamente del PSOE, hasta el punto de que el actual número 3 del PSOE-A, Noel López, fue regidor entre 2007 y 2021. Ahora queda poco del éxito de antaño y la prueba es que los socialistas se han dejado cuatro concejales respecto a 2019, cuando cosecharon los 11 de la mayoría absoluta. Para gobernar Maracena hará falta un pacto en el que sumen con otros partidos o bien con los siete ediles del PP -que mejora en cuatro sus números del anterior mandato- o bien con los socialistas.

En todo caso, lo que ocurra con el proceso judicial abierto del secuestro de una concejala socialista el pasado febrero, en el que el secuestrador señala directamente a Noel López, puede determinar mucho esa política de pactos. Como también puede quedar condicionada la gobernabilidad de Motril a lo que pueda ocurrir con Luisa García Chamorro (PP). La alcaldesa y alcaldable ha ganado las elecciones con 11 ediles, tres más que en 2019, y su continuidad depende de un acuerdo con Más Motril, a quienes ya les ha tendido la mano. Sin embargo, flota en el aire su posible inhabilitación por la investigación que está llevando a cabo la Fiscalía por haber utilizado dinero público para pagar una condena.

También en la costa, dos municipios claves como Salobreña y Almuñécar evidencian el hundimiento del PSOE, pero muestran tendencias dispares. Mientras que Salobreña tiene uno de los ayuntamientos más atomizados que habrá en este mandato en toda España al tener siete partidos políticos distintos -incluyendo un edil de Ciudadanos-, con el PSOE a la cabeza, pero necesitando pactos para gobernar, en Almuñécar ya no harán falta acuerdos cómo los cosechados recientemente entre el PP e IU, ya que los populares han obtenido la mayoría absoluta y Juan José Ruiz Joya será el alcalde.

Por último, el análisis provincial de Granada muestra también el hundimiento de Ciudadanos y sobre todo la división de la izquierda que ha hecho que Vox sea prácticamente la única alternativa al bipartidismo en la mayoría de municipios. Los naranjas han perdido más de 42.000 votos con respecto a 2019 y la izquierda, aunque ha mantenido un porcentaje de apoyos similar, lo ha hecho con la suma de todas las coaliciones, que no se han presentado conjuntamente. Un buen ejemplo de ello ha sido Granada capital, donde ha habido cruce de reproches e incluso el alcalde saliente, Francisco Cuenca (PSOE), ha lamentado que la desunión de las izquierdas haya dejado 8.000 votos inservibles para la gobernabilidad de la capital.