Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
La portada de mañana
Acceder
La guerra entre PSOE y PP bloquea el acuerdo entre el Gobierno y las comunidades
Un año en derrocar a Al Asad: el líder del asalto militar sirio detalla la operación
Opinión - Un tercio de los españoles no entienden lo que leen. Por Rosa María Artal

Los otros 'héroes' que también sufren: las penurias de los transportistas que llenan fábricas y supermercados durante el estado de alarma

Dos vehículos pesados circulan por una autovía casi desierta.

Joana Silvestre

Valencia —

0

El sector del transporte es uno de los considerados imprescindibles en este estado de alarma generado por la enfermedad del Covid19. Aunque la mayoría de comercios permanezcan vacíos, la realidad es que desde el Gobierno se pide que no se pare del todo la actividad empresarial, puesto que supondría un duro golpe a la economía del país del que resultaría mucho más doloroso salir.

Porque mientras la actividad siga, aunque a medio gas, resulta indispensable llevar las materias primas o productos elaborados a su siguiente punto en la cadena de producción. Además, no olvidemos la rapidez con la que se vacían los estantes de los supermercados que hay que reponer diversas veces al día. Y es que aunque la economía pare, la vida sigue.

El sector del transporte tiene sus particularidades. Su actividad no se desarrolla en un centro de trabajo, no dispone de horarios fijos y requiere de largas jornadas en soledad. El pasado 13 de marzo se publicó en el BOE la derogación de los tiempos de conducción y descanso relativos al transporte de mercancías a causa de la crisis sanitaria. El Gobierno prevenía la necesidad de llegar más temprano a los destinos o de facilitar que los trabajadores descansen en sus casas, pero no todo ha sido un camino de rosas.

Desde que se inició el estado de alarma el 14 de marzo se cerraron todo tipo de establecimientos de venta al público, incluyendo restaurantes, pensiones y hoteles y se disminuyó la atención prestada en gasolineras y estaciones de servicio, pasando a ser esta de servicios mínimos, muchas veces de autoservicio. 

Por ejemplo, un conductor que realice una entrega de Valencia a Jaén pasará al menos dos días sólo en la carretera, sin poder tomar un café caliente, sin poder comer nada más que bocadillos de supermercado y sin poderse duchar. 

Y los conductores están sufriendo mucho la situación. Álex, después de un día entero en ruta paró a repostar en una gasolinera en la que pidió el acceso al cuarto de baño, lo cual le fue negado y tuvo que hacer sus necesidades en un campo aledaño. 

Hace  pocos días,  la Federación Española de Transporte Discrecional de Mercancías (Fetransa) denunciaba públicamente que se estaba incumpliendo la orden dictada por el Ministerio de Transportes por la que, tanto gasolineras como los centros de carga y descarga, debían facilitar el uso de los servicios de aseo (baños y duchas) a los conductores profesionales. Además, para facilitar el necesario descanso de los conductores, los establecimientos de restauración deben facilitar al transportista profesional un servicio de catering.

Según Benjamín Carmona, esto no se está cumpliendo. De las pocas áreas de servicio abiertas en la AP7 tan sólo en la del Penedés y Cambrils ofrecen bocadillos, aunque con previo aviso. Además, afirma que al tratarse de un servicio mínimo los servicios se encuentran en unas condiciones pésimas de higiene.

El pasado 22 de marzo, en El Diario del Transporte se anunció que las gasolineras Galp ofrecían mascarillas a los transportistas. Pero la realidad tumbó la propuesta. En ninguna de las tres estaciones consultadas por Alejandro le fue posible encontrar mascarillas. Es más, en todos los establecimientos le aseguraron no saber nada de la iniciativa.

No obstante, si algo hemos aprendido en este viaje es que la solidaridad es la ternura de los pueblos y surgen iniciativas como la de La Venta del Borrego en Banyeres de Mariola, donde a pesar de mantener el restaurante cerrado han instalado un puesto de autoservicio con café caliente para los transportistas, un gremio del que su restaurante se nutre a diario.

Además, en los foros del transporte van aumentando las iniciativas como esta a lo largo de todo el país que se comparten con gran alivio entre todos sus usuarios.

Etiquetas
stats