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Sergi González, alcalde de Tavernes: “Eliminamos los actos taurinos porque chocan con nuestras políticas de protección animal”

El alcalde de Tavernes de la Valldigna, Sergi González.

Carlos Navarro Castelló

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“Yo entiendo que el haber suspendido los actos taurinos no va a pasar factura electoralmente. Aquel para quien los toros sean una prioridad evidentemente votará a otros partidos, pero creemos que hay una mayoría de personas que tienen una importante conciencia animalista y por lo tanto que no va a haber un impacto negativo en las urnas. Esto debe ir desapareciendo, pasarán años porque en algunos sitios está muy arraigado, pero la sociedad avanza y al final se erradicará”.

Así se pronuncia Sergi González, alcalde de Tavernes de la Valldigna (València), de Compromís, formación que cuenta con ocho concejales y que gobierna con el apoyo del PSPV (dos concejales) en un Ayuntamiento con un total de 17 ediles.

“Lo hablamos con nuestros socios y estaban de acuerdo con la decisión de prohibir los toros principalmente porque entendemos que choca con las políticas de protección animal que estamos impulsando, es decir, por una cuestión de coherencia política”, explica González.

A esto se suma el incidente que se produjo en 2019, justo antes de la pandemia, último año en el que se realizaron actos taurinos: “Desde 2016 se hacían los toros en una plaza portátil. En un momento dado, la vaquilla que se dirigía al corral se enganchó con el cuerno en un barrote de la puerta y al tratar de liberarse sacó la puerta del sitio tirando al suelo a un niño que había sentado justo arriba en la grada (ver vídeo). Por suerte no paso nada grave, pero pudo ser una tragedia”, comenta.

Así pues, hace un mes la peña taurina solicitó el permiso necesario en el Ayuntamiento, que debe remitir a su vez a la Generalitat Valenciana para poder realizar los bous al carrer, pero se decidió que no se les iba a dar. Según cuenta el primer edil, “se les explicó que no era posible porque se estaban tomando medidas en favor de la protección de los animales y por lo tanto carecía de toda lógica”.

Aunque en un principio los aficionados lo aceptaron con resignación. González cuenta: “Se realizaron un par de manifestaciones que congregaron entre 40 y 50 personas, lo que no vemos muy representativo en una localidad de 17.000 habitantes”. Y asegura que han recibido felicitaciones de multitud de municipios de toda España.

Sobre el debate suscitado en torno al futuro de estos actos es tajante: “Tarde o temprano se tendrán que tomar decisiones porque la tendencia es que poco a poco se vayan erradicando tal y como hemos hecho nosotros, por lo que habrá que legislar en este sentido a nivel autonómico. Hemos tomado una decisión valiente que deberían seguir el resto de ayuntamientos”.

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