El engaño del PP con la zona de bajas emisiones: apagadas las cámaras que restringen el tráfico en el centro de València

Barra libre para el acceso de vehículos al centro histórico, en concreto, al área de prioridad residencial (APR) controlada por cámaras a la que solo pueden acceder residentes, comerciantes o usuarios de plazas de garaje. Esta es la situación que se ha creado desde el pasado 1 de octubre tal y como desveló este lunes la concejala del PSPV, María Pérez.

Preguntado el equipo de Gobierno municipal por la edil socialista sobre el número de sanciones que se han puesto en los últimas semanas, desde el Servicio Central del Procedimiento Sancionador se le ha contestado que “no tiene conocimiento de infracciones de tráfico por captación de imágenes, de la APR Ciutat Vella Nord, desde el 1 de octubre de 2023 hasta la fecha actual”.

Y eso que el concejal de Movilidad y Seguridad Ciudadana, Jesús Carbonell, anunció el pasado 14 de diciembre que la primera zona de bajas emisiones (ZBE) que se aplicaría en València iba a ser precisamente en la APR, asegurando ya era “una zona controlada por cámaras de acceso”. Las cámaras, sin embargo, estaban apagadas.

Se da la circunstancia, además, de que el Ayuntamiento de València activó el pasado viernes, 26 de enero, el protocolo municipal de medidas que se tienen que adoptar durante los episodios de alta contaminación en la ciudad, puesto que cuatro estaciones de medición registraron un promedio diario de PM10 superior a 50 ug/m3, por unas condiciones meteorológicas que no favorecían la dispersión de los contaminantes.

Así, mientras el Ayuntamiento recomendaba, como establece el protocolo, el uso del transporte público en los desplazamientos, la conducción eficiente, suave y, en la medida de lo posible, sin paradas y arranques bruscos, tenía las cámaras de la APR apagadas posibilitando el acceso de todo tipo de vehículos a motor.

Al respecto, el portavoz del equipo de Gobierno municipal y del PP, Juan Carlos Caballero, justificó el apagado de las cámaras en la necesidad de desplazar personal de este servicio al del padrón: “Nos hemos encontrado una administración con una falta real de personal en todos los servicios, también en el de la Policía, la movilidad y la seguridad. Estamos tratando de solucionar una eventualidad y trabajamos para una dotación de personal que pueda cubrir estos servicios. Para este equipo de Gobierno es prioritario mejorar la atención y el servicio a los ciudadanos, y después también cobrar multas, pero la prioridad es dar el mejor servicio a los ciudadanos. Hay un personal de movilidad que está adscrito a diferentes delegaciones y en este caso había una necesidad en las oficinas del padrón, donde se originaban unas colas enormes. Hemos destinado parte de ese personal a resolver las colas del padrón”.

A esto se añade que el portavoz municipal de Vox y segundo teniente de alcalde, Juan Manuel Badenas, se manifestó en contra del funcionamiento de las cámaras: “Estamos en contra de las restricciones de tráfico en la ciudad y lo que queremos es que todos los ciudadanos puedan usar libremente el vehículo que prefieras para desplazarse, ya sea andando, en patinete, bicicleta, coche, moto o transporte público. Lo que abogamos es por la libertad de que los ciudadanos puedan desplazarse en el medio que deseen dentro y fuera de la ciudad”.

Críticas del PSPV y Compromís

La portavoz socialista en el Ayuntamiento de València, Sandra Gómez, anunció que informará al Gobierno de España del “apagón” de Catalá de las cámaras que sancionaban a los vehículos que entraban en la zona restringida a los vecinos en Ciutat Vella. Así lo manifestó en sus declaraciones previas al pleno municipal por las consecuencias que puede acarrear esta decisión del gobierno de Catalá sobre la asignación de los fondos Next Generation, “puesto que afecta directamente a la Zona de Bajas Emisiones que se ha tramitado para cumplir con la normativa europea”.

Gómez consideró que este “apagón” de las cámaras de la APR ordenado por Catalá podría ser constitutivo, además, de una “prevaricación”, ya que incumple la propia ordenanza municipal. “Si quieren dejar de multar y permitir que todos los vehículos privados circulen libremente y sin restricciones por nuestro centro histórico lo que deberían hacer es trasladarlo abiertamente a la ciudadanía y modificar la normativa”, afirmó.

Para Gómez esta decisión del gobierno de Catalá de no multar a los coches en Ciutat Vella vuelve a evidenciar la política de favorecer el uso del vehículo privado por toda la ciudad. “Estas políticas de la señora Catalá están produciendo un efecto llamada porque cualquiera y puede circular libremente por el centro de la ciudad de València porque con el Ayuntamiento de la señora Catalá nadie va a decir nada, nadie le va a poner una sanción y, por lo tanto, tenemos barra libre para todas aquellas personas que quieran circular libremente y sin ningún tipo de restricción por el centro”, destacó.

Desde Compromís, el concejal Pere Fuset aseguró que “el PP miente cuando saca pecho de haber terminado con las colas del padrón; no tienen más que salir de su despacho y girar la esquina para comprobar que estas colas perduran y cada día van a más, lejos de desaparecer”.

Unas colas que, según Compromís, “deben sumarse a los miles de personas que han hecho trámites digitales para el cambio de domicilio y que ven cómo sus instancias esperan meses y meses para ser tramitadas mientras desde el 010 recomiendan a los usuarios desplazarse para hacer cola; el PP es experto en esconder los problemas pero eso dista mucho de solventarlos”.