La finalización de los depósitos de tormentas que frenarán vertidos contaminantes en la Albufera se retrasa a final de año

La situación de la Albufera es uno de los elementos que más preocupa actualmente a los responsables políticos ante la falta de lluvias que ha obligado a articular aportes de agua extraordinarios por parte de la Confederación Hidrográfica del Júcar.

La consellera de Medio Ambiente, Agua, Infraestructuras y Territorio, Salomé Pradas, anunció recientemente que la Generalitat y el Gobierno han acordado trabajar conjuntamente para establecer un protocolo de emergencia que garantice el agua para la Albufera ante situaciones excepcionales y críticas como las vividas este otoño.

La alcaldesa de València, María José Catalá, se comprometió a lograr que la Albufera se convierta en reserva de la Biosfera como uno de los hitos dentro de la capitalidad verde europea que ostenta la ciudad este año.

Para que todo esto sea posible, hay una serie de infraestructuras fundamentales para que mejore la salud del lago, las cuales vienen arrastrando problemas y retrasos desde el momento en el que arrancaron las obras, en el año 2010.

Se trata de los siete depósitos de tormentas que flanquean el paraje y que ejecuta la empresa pública Aguas de las Cuencas Mediterráneas (Acuamed) con una inversión de 60,5 millones de euros.

La función de estos tanques es evitar la entrada de aguas contaminadas a la Albufera, sobre todo cuando se producen lluvias torrenciales que acaban provocando que los sistemas de captación entren en carga. De esta forma, el agua contaminada y retenida en los depósitos se redirigirá después a la depuradora de Pinedo.

Fuentes de Acuamed han informado a elDiario.es de que “la previsión actual es que las obras del Colector Oeste” en las que se engloban los depósitos “finalicen en el cuarto trimestre de 2024, posteriormente se entregarían para su puesta en explotación”.

“El retraso incurrido en la ejecución de las obras ha sido motivado por la necesaria coordinación administrativa con la entidad que recibirá la obra una vez terminada y por los permisos requeridos para resolver las interferencias con cruces con otras infraestructuras”, han explicado.