La nueva zona verde de aparcamiento para residentes de València costará en torno a 80 euros al año y contará con 5.000 plazas

Vía libre a la implantación progresiva de 5.000 plazas de aparcamiento para residentes en superficie mediante la creación de la zona verde.

Fuentes municipales han informado que el Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales (TACRC) ha desestimado el último recurso presentado contra el nuevo contrato de la ORA adjudicado a la empresa Eysa, por lo que la previsión es que el nuevo contrato se pueda formalizar “en breve”.

Esta decisión del TACRC llega apenas seis semanas después de la anterior desestimación de otro recurso también sobre el contrato de la ORA: “Como estábamos seguros de que iba a ocurrir, finalmente el tribunal ha confirmado el buen trabajo del personal técnico de la Concejalía de Movilidad Sostenible”, ha destacado el concejal responsable del Área, Giuseppe Grezzi.

Tal y como informó elDiario.es, una de las principales novedades del nuevo servicio será la creación de 5.000 plazas de aparcamiento reguladas en superficie para residentes en los próximos cinco años.

Según explicó el edil el pasado mes de noviembre, la zona verde permitirá estacionar tan solo a los vecinos, los cuales deberán acreditarse como tal y pagar una tasa anual: “Se empezará por Ciutat Vella y Russafa porque ya hace tiempo que lo vienen solicitando los colectivos vecinales con los que ha habido diversas reuniones, pero se ampliará a otros barrios si los vecinos lo solicitan, también en función de lo establecido en el Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS) de València”, dijo Grezzi.

Aunque la cuantía de la tasa anual aún no es definitiva, los cálculos del Ayuntamiento estiman un coste de unos 80 euros al año, aunque se podrá abonar también de forma fraccionada en los mismos parquímetros, los cuales serán nuevos y de última generación, en los que se introducirá la matrícula del coche, lo que permitirá la aplicación de diferentes tarifas o bonificaciones en función del tipo de vehículo y las emisiones que genere. Las tarifas generales estarán en el mismo rango que las actuales.

Además, la nueva empresa deberá asumir a los agentes ORA de la empresa que venía gestionando el servicio hasta ahora (Dornier). A ellos se sumarán para el control de las plazas unos vehículos eléctricos equipados con cámaras de identificación de matrículas con el objetivo de favorecer la rotación de las plazas.

El contrato tiene una duración de cinco años y se han previsto unos ingresos de 34 millones de euros (IVA incluido), de los que el 53,3% serán para el Ayuntamiento y el resto para la empresa adjudicataria. Con el anterior contrato aprobado en la época del PP, la empresa adjudicataria se quedaba el 62,7% de los ingresos.

En cuanto se firme el nuevo contrato arrancará el proceso de cambio de parquímetros y se irán implementando todas las novedades previstas de forma progresiva.