“Cobrar en función de la renta es un paso pero insistimos en la gratuidad”
El anuncio de la consejera de Educación sobre la posibilidad de establecer baremos en función de la renta familiar para determinar las cuotas de las haurreskolak ha sido acogido de forma positiva por los sindicatos. Así lo han hecho saber pero a renglón seguido declaran que es insuficiente y persisten en su empeño de lograr una educación infantil para la etapa de 0 a 2 años pública, gratuita, universal, laica y euskaldún.
Las organizaciones sindicales, las AMPAS y las familias afectadas denunciaban la pasada semana que las tarifas -de 200 euros de media, un tercio del salario mínimo- eran “inasumibles” para muchas familias. Los precios, que se mantienen inalterables pese a la crisis, han provocado según los sindicatos, la caída de la matriculación en las haurreskolak pese a la calidad educativa de la red y sus óptimas instalaciones. Estas valoraciones de los sindicatos se basan en un informe de ELA que refleja un descenso de las matriculaciones de entre un 10% y un 20% mientras que la natalidad ha sufrido un bajada menor, del 3%.
Desde STEE-EILAS, aunque se muestran cautos, no esconden cierto sentimiento de satisfacción por el paso dado por del departamento de Educación y esperan que sea el principio del cambio de modelo hacia la gratuidad. “Las cuotas no han variado y la situación socio-económica sí. Llevamos más de tres años insistiendo en la necesidad de aplicar cambios sin ningún éxito. Al menos ahora percibimos cierta reflexión. Por algo se empieza”, declara Egoitz Isasi, de STEE-EILAS.
Tramo educativo no obligatorio
Por su parte ELA considera que la propuesta que la consejera sólo atiende de manera parcial sus reivindicaciones. El sindicato propone que de manera transitoria las cuotas se reduzcan en función de la renta hasta que progresivamente éstas sean gratuitas. Es más, en la propuesta sindical se pide que a partir de 2016 las matriculas sean gratuitas al igual que en el resto de la educación básica. ·“No es aceptable que el Gobierno vasco diga que ya hace un esfuerzo importante e insinúe que las familias deben hacer su aportación al tratarse de un tramo educativo no obligatorio. Más si cabe cuando, tal y como recoge nuestro informe, se podría lograr la gratuidad de las Haurreskolak con tan sólo la inversión del importe de medio kilómetro del TAV”, detallan.
La universalidad y la gratuidad de las Haurreskolak no es, por tanto, una cuestión de falta de dinero, a juicio del sindicato nacionalista, sino de voluntad política del Gobierno. ELA entiende las declaraciones de ayer de la consejera como un primer paso en el camino hacia la gratuidad, pero se reafirma en su reivindicación y en su lucha para que el tramo educativo entre 0 y 2 años sea verdaderamente gratuito y universal, accesible a cualquier familia que lo quiera. Es más, en la propuesta sindical se pide que a partir de 2016 las matriculas sean gratuitas al igual que en el resto de la educación básica.
En su comparecencia parlamentaria la consejera de Educación Cristina Uriarte admitió la necesidad de calcular los precios teniendo en cuenta los ingresos familiares para facilitar el acceso a este servicio de las familias con menos recursos. El sistema vigente en la actualidad determina las cuotas en relación al número de horas que el menor está en el centro. Menos de 5 horas al día suponen 160 € al mes y las superiores a las 5 horas 208 €, comida aparte. Con el sistema de baremos se contribuye a “aumentar la equidad y evitar que las familias con menos recursos tengan que adelantar dinero a la espera de recibir las becas”. Estas ayudas, según los datos facilitados por la responsable de área, ascienden a una media de 850 euros por niño y año.
