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Un acusado por delito de odio niega que increpara a una niña marroquí de 10 años y alega que ha sido voluntario en una ONG

El acusado, en el juicio ante la sección tercera de la Audiencia Provincial de Valencia.

Lucas Marco

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Antonio C. R., el hombre acusado de increpar “con ánimo vejatorio y racista” a una niña de 10 años de origen marroquí en Siete Aguas (Valencia), ha negado los hechos durante el juicio celebrado este miércoles ante la sección tercera de la Audiencia Provincial de Valencia. “Allí no hubo ningún incidente”, ha afirmado a preguntas de la fiscal. El Ministerio Público, que pide ocho meses de prisión para el acusado por un presunto delito de odio, sostiene que el 30 de noviembre del 2020, el acusado pasó con su perro ante el colegio de la localidad donde la niña, entonces de 10 años, esperaba a que le tomaran la temperatura, como medida de prevención del COVID-19. “Con ánimo vejatorio, racista y con intención de lesionar su dignidad”, el hombre habría dejado que su perro orinara en la mochila de la niña, “azuzándolo” además para que se asustara.

El escrito de acusación también relata que el hombre había insultado previamente a la familia con expresiones como “moro de mierda, vete a tu país”. Sin embargo, el acusado ha defendido que se trata de una suerte de montaje por parte de una persona de la localidad que lo “malquiere”. “Está buscando cómo liarme”, ha dicho en referencia al presidente de una asociación de jubilados que, según ha insinuado, se habría conchabado con la familia de origen marroquí.

Antonio C. R., militar jubilado, también ha negado cualquier tipo de “animadversión” hacia “personas de otro país”. El acusado asegura que ha sido “profesor voluntario” de una ONG con alumnos de varias nacionalidades.

La menor, actualmente de 13 años, ha relatado que el hombre insultaba a la familia habitualmente. “Nos ha escupido a mi madre y mis hermana y también nos mira mal”, ha declarado. Su madre, mediante una intérprete, ha contado que, el día de los hechos, su hija acudió llorando y ella le gritó al acusado para que se alejara. La mujer ha asegurado que Antonio C. R. insulta a la familia y les dice que se vayan “a su país”.

Un testigo que presenció los hechos, padre de otra alumna, ha declarado que el hombre dio una patada a la mochila de la niña. “Hizo pipí en la mochila y la azuzó con el perro” para asustarla, ha afirmado. De hecho, la niña ha explicado que tiene miedo a los canes.

Otra testigo, propuesta por la defensa, ha dicho que el perro “ni tropezó ni orinó ninguna mochila”. La mujer, amiga del acusado, mantiene que se trata de una persona “correcta, educada y que no se mete con nadie”. También ha detallado que se trata de un perro chihuahua “mediano” que no es agresivo.

Un “claro acto de humillación”, según la fiscal

La fiscal de delitos de odio, Susana Gisbert, ha dicho que la increpación ha quedado acreditada: “La niña describe perfectamente cómo sucedieron los hechos, se acercó a ella por una razón concreta: su condición de persona de otro país”.

También ha destacado que el padre de la otra alumna que ha declarado como testigo “no tiene amistad con las partes” y ha relatado “perfectamente” los hechos. La representante del Ministerio Público sostiene que se trata de un “claro acto de humillación” y, además, con una “desproporción entre una niña y una persona mayor”.

El letrado de la defensa, por su parte, ha pedido la absolución del acusado al considerar que no está probada la acción por motivos racistas. “Aunque diera una patada, no se puede acreditar que Antonio tuviera conocimiento previo de que esa mochila fuese de esa niña en concreto”, ha argumentado.

La defensa también recuerda que en la entrada del colegio había una profesora y un policía local que “ni siquiera han sido citados como testigos”. También ha aludido a que una denuncia anterior por hechos similares con los mismos protagonistas fue archivada.

El acusado, en el turno de última palabra, ha negado que increpara a la niña y ha agregado que su declaración en el juicio “es la única verdad”. “Si por accidente el perro se hubiera meado, pido perdón”, ha concluido.

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