La esencia de Sorolla
La mayoría de los pintores no se lanzan a pintar sin dibujar. Sus esbozos en lápiz constituyen esa explosión de ideas inicial que acaba desembocando después en sus cuadros al óleo. Debido a ese función de elemento auxiliar, el dibujo ha estado tradicionalmente “menospreciado”. Y con la intención de hacer un elogio a él, la Fundación Museo Sorolla, la Obra Social 'La Caixa' y el Consorcio de Museos de la Comunidad Valenciana plantean en el Centre del Carme de Valencia una muestra que ensalza los que realizó en su día el pintor Joaquín Sorolla.
Con el título de 'Sorolla. Apuntes en la arena', el Centre del Carme acoge una exposición integrada por 123 obras de Sorolla. De ellas, la mayoría son dibujos, aunque también hay cuadros al óleo y notas de color de todas la épocas de su producción artística. Que la muestra se realice en este recinto cultural no es casual. Se trata del lugar donde el pintor hizo sus estudios de bellas artes.
La muestra se encuentra dividida en cinco partes. 'El trabajo del mar', que presenta sus piezas más antiguas; 'Barcas y bueyes', que refleja la dureza de la vida a la orilla del mar; 'Mujeres del mar', que muestra esa expresión casi mitológica que Sorolla atribuía al género femenino; 'La alegría del agua', donde están presentes las escenas de playa retratadas por el valenciano; y 'Elegantes en la playa', donde se observa el goce de la gente con la playa.
El pintor valenciano era un apasionado del dibujo. “Para él dibujar era como respirar. Se llevaba sus cuadernos y el lápiz a todos los lugares”, afirma Felipe Garín, director del Consorcio y del Centre del Carme. De esa pasión y de su costumbre de dibujar siempre cuando sus personajes estaban trabajando el título de la exposición. Sus cuadros tenían su origen en estos esbozos hechos en la playa, observando faenar a los pescadores, uno de las temas recurrentes del artista.
“Sorolla era muy disciplinado. Y lo combinaba con su obsesión con dibujar. Así cuando pintaba lo hacía con una naturalidad alarmante”, señala Consuelo Luca de Tena, directora del Museo Sorolla. Sin embargo, sus esbozos no eran la anticipación con grafito de sus cuadros de pintura. Era a partir de muchos de ellos cuando creaba una pieza. Eso sí, diferente a los dibujos realizados, pero con algunas similitudes. En la muestra, se exponen varios dibujos al lado de los óleos, para reflejar cómo a partir de estas ideas Sorolla generaba una nueva obra.
