Vox insiste desde la Generalitat en el bulo de que la izquierda maltrató a la tauromaquia durante los años del Botànic

Ya lo dijo el vicepresidente valenciano y conseller de Cultura de Vox, el extorero Vicente Barrera, en sus primeras palabras como segundo máximo responsable de la Generalitat, el “mundo del toro” había sido “perseguido” y “maltratado” por la Administración durante las dos legisltauras del Botànic, con la izquierda al frente del Gobierno valenciano, un discurso que ha reiterado recientemente la consellera de Justicia, también de Vox, Elisa Núñez, cuando sentenció que el Consell está “en contra de sectarismos y prohibiciones por motivos ideológicos”.

Este discurso victimista respecto al mundo de los toros contrasta con las cifras, que demuestran que, salvo contadas excepciones en algunos Ayuntamientos, en los que sí que se eliminaron de sus programaciones festivas determinados actos taurinos, el mundo del toro, principalmente en el caso de los 'bous al carrer', ha gozado de una excelente salud con la izquierda gobernando en las principales instituciones valencianas -Generalitat Valenciana, diputaciones de Valencia y Castellón y numerosos ayuntamientos-.

Núñez se reunió la semana pasada con los presidentes de la Federación de Bous al Carrer, Germán Zaragoza, y la Asociación en Defensa de les Tradicions de Bous al Carrer, Julio Franch, y les traslado el “respaldo total” de la Conselleria a la “libre celebración” de festejos taurinos en aquellos municipios que lo soliciten y en todas sus modalidades: “Los 'bous al carrer' son parte esencial del patrimonio cultural valenciano y de toda España”. “La cultura popular emana del pueblo, no la deciden los políticos”, sentenció la consellera.

Estas declaraciones contrastan con los datos, ya que a lo largo de todo el territorio valenciano se celebran cada año alrededor de 8.700 festejos taurinos en cerca de 300 municipios, unas cifras ligeramente superiores a las de antes de la pandemia: la provincia de Castellón acoge más de la mitad de este tipo de actos y la mayor parte de ellos tienen lugar en el mes de agosto. En cuanto a las modalidades, las más extendidas son las vaquillas, el 'bou de corro' y el toro embolado. También se celebran encierros, toros cerriles, toro ensogado, bous a la mar, y espectáculos con recortadores y encierros con caballos.

Las cifras de 2022 fueron sensiblemente superiores a las que se registraban con el Partido Popular al frente de la Generalitat –el máximo se produjo en 2015 con 8.242–, y ligeramente por debajo de los 9.512 que se realizaron en 2017. Ese año, el pasado, se registró un macabro récord: 2022 fue el año con más víctimas mortales causadas por los 'bous al carrer' desde que se tienen estadísticas, nueve –desde 2005 han fallecido en este tipo de festejos 55 personas en la Comunitat Valenciana–, mientras que 984 'espectadores' resultaron heridos de diversa consideración el pasado ejercicio.

Reclamar “prudencia” a los aficionados

La titular de Justicia e Interior reconocía que es “fundamental” la colaboración con las peñas y organizaciones taurinas para mejorar la seguridad en los festejos, al tiempo que reclamaba “prudencia” a los aficionados que participan en una fiesta en la que “se participa libremente, pero que implica un riesgo”. También llamaba la atención a que es necesario “velar por la adecuada imagen” de los festejos taurinos: “La seguridad es imprescindible pero también el comportamiento cívico de los paritipantes y el respeto al animal”, y se refería a la “importancia social” de los 'bous al carrer', que “generan empleo y un importante impacto económico en el mundo rural”.

En cuanto a la normativa en materia de seguridad, Núñez ha asegurado que su departamento, competente en materia de espectáculos públicos, vela por el cumplimiento de la normativa exigida para autorizar estos festejos, con el mismo rigor que cuando se autoriza un concierto, una prueba deportiva o una actividad extraordinaria festiva.

Promoción de los toros entre niños y jóvenes

La Diputación de Castellón, en manos del Partido Popular con Marta Barrachina como presidenta, ha decidido dar un “impulso” a la escuela taurina que depende de la institución con un “completo programa” de actividades en diferentes municipios de la provincia con el objetivo de que “niños y jóvenes conozcan de cerca el mundo del toro”, tal y como explicaba el diputado provincial David Vicente (PP).

Mientras tanto, el Hospital de Castellón ha elaborado, coincidiendo con el apogeo de la temporada de 'bous al carrer' en la Comunitat Valenciana, una guía clínica y un protocolo especializado en la atención a heridas por asta de toro ante las particulares características de este tipo de lesiones. En 2022, este centro hospitalario atendió a 19 personas con este tipo de heridas, una cifra que se eleva hasta las 570 si tomamos como referencia el período entre 1978 y 2019. Se trata, en concreto, de lesiones vasculares u osteoligamentosas, así como por fuertes traumatismos que afectan, principalmente, a varones de entre 30 y 40 años de edad.