Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

Soberanía nacional, autodeterminación y democracia

kilian Cuerda

0

En estos momentos en los que se plantea la formación de un nuevo gobierno de izquierdas para España, pienso en la necesidad de abordar la construcción de nuevos escenarios y reformas progresistas ante el mayor reto territorial al que se enfrenta este Estado. Si el conflicto en Cataluña existe por los anhelos de soberanía y autodeterminación de un sector de su ciudadanía, repensemos conceptos y marcos discursivos que rompan con el bucle de soflamas chovinistas, pues estos solo agravan el problema y hacen crecer extremismos.

Los derechos no existen materialmente, se crean. De hecho, en este país el derecho a la autodeterminación, que es el de todo pueblo a autogobernarse y a decidir por sí mismo, se lleva ejerciendo desde las Cortes de Cádiz en 1812. En los 70, aún en la dictadura y sin Constitución, el PSOE defendía en sus planteamientos el derecho de autodeterminación de los pueblos de España, sin que eso signifique independencia o secesión. Con la elaboración de la Carta Magna en 1978 no es que las izquierdas abandonaran este planteamiento, sino que se desarrolló a través del sistema de autonomías que reconoce derechos políticos, culturales, e institucionales para las nacionalidades y regiones de España.

Este derecho se vincula al concepto de soberanía nacional cuyo sentido, aunque muchas veces no se tenga en cuenta, es fuertemente progresista; tal y como recoge la Constitución la soberanía reside en la nación, emana del pueblo español y se ejerce mediante el voto democrático. Es pues soberanía popular. La soberanía nacional, y todo lo referido a identidades y política, tiene múltiples escalas, complejas y compatibles. Es una, pero se articula y manifiesta en diferentes ámbitos: nacionalidades históricas y diversos niveles institucionales. Conecta con las concepciones socialistas de pueblo, en tanto que mayoría social y por tanto clases trabajadoras.

El conflicto en Cataluña se plantea como un choque entre ideas de Estado-Nación antagónicas, pero es una trampa. La clase trabajadora española y catalana (la inmensa mayoría social) son la misma. Es el mismo proceso general de revolución industrial y liberal en toda España, que articula Estado-Nación y mercado unificado durante el siglo XIX, el que la hace aparecer y compartir luchas e intereses hasta hoy.

En su 39 Congreso el PSOE ha planteado un horizonte de izquierdas con fuertes medidas de mejora de la democracia participativa, autonomía local, municipalismo e incluso democratización de la economía. Son base de nuevas concepciones de Estado y nación que rompen con esquemas chovinistas y ubican el foco en el desarrollo de la soberanía popular. De hecho, una posición federalista, desde visiones democráticas y de progreso, supone construir un acuerdo entre iguales de abajo a arriba, fundamentando la unidad en el pacto democrático de convivencia. Esto abre la opción de nuevos consensos con las mayorías sociales en Cataluña y con los sectores progresistas implicados en el procés, construyendo nuevos y mejores paradigmas democráticos válidos no solo para Cataluña sino para toda España.

Para el ejercicio de la autodeterminación del pueblo catalán y su soberanía nacional es necesaria la construcción de una opción progresista e integradora, dentro de los marcos legales y constitucionales. Un nuevo Estado-Nación construido de la mano de las élites de la derecha catalana (con ruptura social en Cataluña  y ruptura legal y política con el resto de España) no ofrece autodeterminación y soberanía reales al pueblo. Sin embargo, ampliar espacios y posibilidades de empoderamiento de la ciudadanía amplía a su vez la soberanía nacional y popular, independientemente de la sensibilidad de cada ciudadano y ciudadana. La mejora y desarrollo de herramientas democráticas de participación es la vía real para construir poder popular.

Kilian Cuerda, Coordinador d'Esquerra Socialista en el PSPV-PSOE

Etiquetas
stats