Ribó apuesta por un túnel para conectar la futura terminal de cruceros de València para reducir el impacto paisajístico
Un menor impacto ambiental y paisajístico. Estas son las principales ventajas de la opción propuesta por el alcalde de València, Joan Ribó, para solucionar la accesibilidad viaria a la futura terminal de cruceros proyectada por el Puerto de València.
En la reunión del Comité Asesor Puerto-Ciudad celebrada el pasado 6 de noviembre junto al presidente de la Autoridad Portuaria de valència (APV), Aurelio Martínez, Ribó presentó tres posibilidades distintas para los accesos a la nueva terminal, una de las cuales recibió el consenso de todas las partes representadas en la reunión.
Señala el alcalde: “La propuesta que nos había hecho el puerto tenía un gran impacto paisajístico sobre la ciudad y, por eso, hemos presentado tres alternativas”.
La propuesta de consenso prevé la salida de la terminal de pasajeros a través de una rotonda y un paso inferior que daría a la rotonda de entrada a Natzaret, lo que en palabras del primer edil, “causa un menor impacto y con una menor afección a los tinglados”. Además, incluiría un paso elevado para peatones y ciclistas sobre las actuales vías ferroviarias.
El director general de la APV, Francesc Sánchez, dio cuenta de este acuerdo tras el consejo de administración del pasado viernes 13 de noviembre, y explicó que ahora los técnicos deben analizar la viabilidad de la propuesta, puesto que se debe comprobar el encaje del nuevo túnel con el actual ferrocarril (pasaría por debajo de las vías) y con otro paso inferior existente.
Tras ese mismo consejo se anunció la selección de la oferta presentada por Baleària para la construcción y gestión de la nueva terminal pública de pasajeros del Puerto de València. Esta infraestructura se ubicará entre el Muelle de Poniente y el Muelle del Espigón del Turia, en la zona anteriormente ocupada por el astillero de Unión Naval de Valencia.
La ejecución de la terminal de cruceros en los astilleros de Unión Naval (junto al barrio de Natzaret), cuya titularidad indirecta del cien por cien de las acciones es de Boluda Corporación Marítima (BCM), viene como consecuencia de los cambios introducidos en el proyecto de ampliación del Puerto de València por parte de sus actuales responsables, con el presidente Aurelio Martínez a la cabeza, por lo que implicará la eliminación de la actual estación ubicada en la zona norte, en un punto mucho más alejado del casco urbano.
Para aprobar este traslado de la terminal de la zona norte a los astilleros de Boluda, la APV aprobó una compensación al empresario y presidente de AVE, Vicente Boluda, mediante una concesión de 35 años para construir dos torres de oficinas de 13 pisos a cambio de rescatar la de los astilleros de Unión Naval que ya no utilizaba y cuyo contrato expiraba en 2027.
Pese al evidente impacto ambiental que implica una terminal de cruceros por las emisiones que generan tanto los buques como el tráfico de vehículos, Sánchez, aseguró que esta infraestructura no requiere de una Declaración de Impacto Ambiental (DIA), según la legislación. “Es como si se construye un edificio de oficinas”, afirmó.
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