Vox acelera la renovación del organismo que elabora las listas en Valencia ante un eventual escenario de elecciones

El recién nombrado presidente provincial de Vox en Valencia, Vicente Barrera, no quiere perder ni un minuto en el partido. El torero y exvicepresidente segundo de la Generalitat, que fue aupado al máximo cargo orgánico en la estructura provincial hace tan solo dos semanas, acomete ya la renovación del Comité Ejecutivo Provincial (CEP), el núcleo de dirección del partido y el encargado de hacer las listas electorales.

El dirigente, que forma parte del núcleo duro de Santiago Abascal en la dirección nacional, comparece este viernes para dar los nombres de su equipo, donde tiene como número dos al exconseller de Agricultura José Luis Aguirre. Faltan por completar cuatro miembros de este órgano, el máximo poder ejecutivo del partido en la escala provincial, y que determinará los nombres de los próximos aspirantes a diputados. Es también una parte clave en cualquier negociación.

En plenas negociaciones con el PP para decidir si apuestan por un nuevo presidente conservador o la Comunitat Valenciana adelanta los comicios, los movimientos son analizados con lupa. Según los estatutos de Vox, el CEP es el órgano encargado de proponer a los candidatos electorales, tanto a las generales como a las autonómicas. Así, los CEP de Castellón, Alicante y Valencia mandarán sus propuestas a la dirección nacional, que es la que tiene la última palabra. Resulta que además es este mismo viernes, con la renovación del órgano provincial de Valencia encargado de tomar estas decisiones, cuando una delegación nacional y valenciana se ha desplazado para iniciar las negociaciones formales con el PP valenciano para arreglar -o no- la sucesión de Carlos Mazón.

De los seis miembros que componen el comité, dos fueron ya designados el pasado 23 de octubre: además del propio Barrera, le acompaña el otro conseller de Vox en el primer gobierno de coalición con el PP, el exresponsable de Agricultura José Luis Aguirre. Aguirre sustituye como vicepresidente a Iván Expósito, alcalde de Nàquera, único municipio con la ultraderecha a la cabeza. Faltan por ver quienes son los cuatro miembros que escoge el exvicepresidente y exconseller de Cultura para su núcleo duro provincial. La ejecutiva provincial está formada por seis personas: presidente, un vicepresidente, secretario tesorero y tres vocales. El órgano se debe reunir una vez al mes, como mínimo, y el presidente tiene voto de calidad para desempatar.

El Comité Ejecutivo Nacional nombra a los presidentes de los Comités Ejecutivos Provinciales; ello implica línea directa entre Abascal y Barrera, que ya forma parte de la estructura nacional junto a la presidenta de las Corts, Llanos Massó, que representa al poder ultra en Castellón. Ambos son personas de máxima confianza del líder nacional y se entiende que tienen vía libre para la toma de decisiones. El entorno de la vicepresidenta de las Corts también mantiene líena directa con el secretario general del PPCV, Juanfran Pérez Llorca. Tras la sustitución de Ignacio Gil Lázaro, solo quedaba el equipo de Valencia por renovarse. Castellón y Alicante funcionan sin cambios y a pleno rendimiento.

En paralelo, y antes de que la política autonómica estallara con la dimisión de Mazón, en el partido se hablaba de movimientos para que Barrera entrara en el Ayuntamiento de València para catapultarse a las municipales y ejercer como portavoz en la capital hasta entonces. Los cambios precipitados con el PP y su relación con la ultraderecha podrían llevar otra salida para el exvicepresidente de la Generalitat, que no llegó a ser cabeza de cartel en las autonómicas -sorprendió primero en el comité negociador y como vicepresidente después, tras el veto a Carlos Flores Juberías-, y que siempre ha manifestado que hará lo que le diga el partido.