El perito de Hacienda acredita que el sobrino de Rafael Blasco fue el “principal perceptor” de una trama corrupta

El perito de la Agencia Tributaria encargado de analizar las cuentas de la presunta trama corrupta del 'caso Osvaldos' declaró este miércoles en el juicio en el que Sergio Blasco, sobrino del exconseller del PP Rafael Blasco, figura como principal acusado en el banquillo. El perito, con casi cuatro décadas de experiencia, concluyó que el “principal perceptor” de los fondos de la presunta trama corrupta fue Sergio Blasco, exgerente del Hospital General de València.

El inspector de Hacienda, a requerimiento del juez instructor de la causa, analizó las cuentas bancarias de las numerosas empresas que formaban parte de la supuesta trama corrupta. El perito estableció varias clases de mercantiles. Por un lado, las firmas que recibían adjudicaciones públicas de la sanidad pública valenciana (que cifró en un total de 32 millones de euros). Y, en un segundo escalón, las empresas 'zombis' (sin trabajadores ni actividad comercial aparente) que abonaban gastos personales de Sergio Blasco y su familia.

Se trata, según detalló a preguntas de la fiscal anticorrupción, Adoración Cano, de sociedades que “son solo nombres que no tienen personal y no tienen carácter de verdadera empresa que realiza una actividad”. Sus ingresos se limitaban a los abonos por parte de las mercantiles que resultaban adjudicatarias de contratos públicos. Con esos fondos, asumían “determinado tipo de gastos de carácter particular” del principal acusado, tales como la adquisición de vehículos para Blasco y para su esposa.

Esas supuestas empresas pantalla movieron un total de 1,1 millones de euros. El perito de la Agencia Tributaria repasó una a una las sociedades, empezando por Corporación Sociosanitaria del Mediterráneo SL, propiedad del hermano de Sergio Blasco. Esta firma recibió más de 459.000 euros de sociedades adjudicatarias de la sanidad pública, a pesar de no contar con empleados.

El perito también detectó que, sistemáticamente, por cada ingreso que recibía la empresa, a la semana siguiente, se registraba una salida. “Parece la necesidad de un determinado gasto la que da lugar a que haya ese ingreso”, aventuró. La firma pagó gastos personales de Blasco como viajes e incluso el pase al palco del Valencia Basket. Solía facturar con denominaciones genéricas como “consultoría” o “asesoramiento”.

Con otra de las empresas —Tamazula SL, administrada por un supuesto testaferro— también se adquirieron automóviles y servicios y se abonaron “compras particulares” de Sergio Blasco y su esposa, según las conclusiones del perito, que no consideraba “factible” que los importes facturados por la sociedad se correspondieran con una actividad real. Una de las personas vinculada a la empresa era una “empleada de hogar”.

La firma Vamont Consulting, por su parte, sufragó pagos que nada tenían que ver con su objeto social, tales como abonos en una pastelería, viajes, coches y gasolina. Una de las sobrinas de Sergio Blasco constaba como trabajadora de la empresa.

De los 358.000 euros que recibió de las sociedades que resultaron adjudicatarias de contratos públicos, 263.000 euros se destinaron a “sufragar pagos a Sergio Blasco y su familia”, según ratificó el perito en el juicio oral. En otra de las firmas (Out Log SL), Augusto César Tauroni, testaferro de Rafael Blasco, mantuvo participaciones hasta 2005.

La “figura principal” de los movimientos bancarios

Sergio Blasco fue, según las conclusiones del perito, la “figura principal” de los movimientos bancarios analizados, sirviéndose el acusado de “personas físicas que pertenecen a su círculo de confianza”.

Por su parte, el abogado de la defensa de Sergio Blasco cuestionó que el perito no usara para su análisis el informe de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) sobre las actividades del exgerente del Hospital General de València en Perú. La pieza separada relativa a la construcción de dos hospitales en Lima fue archivada durante la instrucción de la causa.

El letrado insinuó que los pagos que recibió Blasco se correspondían a su actividad internacional, especialmente en África y América Latina. También destacó que el acusado fue consultor de la ONU y que cuenta con “distintos másteres en dirección de proyectos sanitarios”. El perito cuestionó, a su vez, que se usaran esas empresas para abonar gastos particulares.