Radiografía del agua valenciana: la gestión pública directa es un 50% más barata, pero tiene más fugas y no aporta tecnología
La Sindicatura de Comptes ha realizado una exhaustiva auditoría operativa sobre la gestión del agua en los 542 municipios valencianos. A través de una muestra de 35 municipios representativos ha intentado hacer una radiografía fidedigna de las ventajas e inconvenientes de las diferentes gestiones que existen en la Comunitat Valenciana.
Así, una de las conclusiones más relevantes que extrae es que la gestión directa del servicio del agua es casi un 50% más barata que la privada o a través de empresas mixtas, pero tiene un 53% de pérdidas por la mala gestión de sus infraestructuras cuando la externalizada tiene un 26,2% de estas pérdidas. Además, que los ayuntamientos asuman la gestión con sus funcionarios impide que haya un desarrollo tecnológico mayor.
Pese a estas cifras, la mayor parte de grandes municipios valencianos tienen la gestión del agua privatizada (266) o a través sociedades mixtas (48), que dan servicio a 4,5 millones de valencianos. 226 municipios que dan servicio a 345.000 vecinos tienen una gestión directa y solo hay dos que a través de una empresa cien por cien pública que dan agua a 54.000 vecinos. Así que, pese a lo que pueda parecer, solo 400.000 valencianos residen en municipios donde la gestión del agua es pública.
Sobre los precios existe una gran diferencia entre los diferentes modelos. Según la Sindicatura de Compres, el precio del metro cúbico en municipios con gestión directa es de 0,34 euros, mientras que los dos con empresas públicas tienen un precio de 0,76 euros, el más caro. Por su parte, las empresas mixtas y privadas ofrecen el litro a 0,62 euros el metro cúbico. Sin duda, la gestión directa gana la mano a los operadores privados.
Por su parte, la gestión indirecta es más competitiva en otros ámbitos. Mientras la gestión directa pierde el 53 % del agua en fugas y fraude de abonados, la externa consigue que solo el 26,2 % del agua consumida no se registre, cuatro puntos por debajo de la media estatal. “El nivel tecnológico que caracteriza a los tres municipios con gestión directa es muy inferior al resto y son los municipios que han encargado su gestión a empresas mixtas los que tienen un nivel de implantación tecnológica más elevado”, explica el auditor público, que realizó el estudio sobre los años 2015, 2016 y 2017.
Se pierde el doble de agua que la media europea
“Las pérdidas de volumen de agua por kilómetro de red en la muestra examinada ascendieron a 5.498 metros cúbicos por año, siendo la media española de 5.800 m3/km por año y 2.171 m3/km la media europea, menos de la mitad”, concluye la Sindicatura de Comptes.
La Sindicatura da un pequeño palo a los municipios de gestión directa porque “incumplen la obligación legal de remitir la información sobre sus zonas de proveímiento y sobre el control de la calidad realizada al Sistema de Información Nacional de Agua de Consumo”. “El resto de gestores reportan con carácter general la información exigible”, apunta.
Respecto al mantenimiento de la red de distribución, la media de los municipios valencianos de renovación anual es del 0,5% de la red, lejos del 2% que resultaría de aplicar literalmente una amortización sobre la base de 50 años de vida útil. Los municipios con gestión directa renovaron el 0,7% anual entre 2015 y 2017, mientras los que tienen gestión indirecta solo un 0,4% al año. El volumen anual de inversión que necesitan los 35 municipios analizados sería de 19 millones de euros.
La diferencia también es elevada entre el gasto que cada municipio hace por el consumo de cada 10 metros cúbicos de agua. Con variables del 200%, ya que algunos ayuntamientos se gastan 366 euros/m3 y otros 121 euros/m3.
Según el informe del auditor público, en la Comunitat Valenciana el origen del agua que beben sus habitantes proviene el 57,6 % de acuíferos subterráneos, el 41 % de lagos y ríos y el 1,3 % de la desalación.
La Comunitat Valenciana es de las autonomías que más agua reutiliza gracias a su sistema de depuradoras. En total, el 47 %. De esa cantidad, más del 96 % se destina a la agricultura. Critica el síndic que se debe incrementar el uso de agua reutilizada, el 16,5 % todavía va al mar, y utilizarla para el riego de jardines y zonas deportivas. El 33,6% vuelve a los ríos y pantanos.
0