La fuerte irrupción de Podemos revienta la idea del tripartito
El verdadero triunfador en la izquierda de las elecciones europeas es Podemos. Un partido cuyo logo es la efigie de su líder, sin apenas implantación ni estructura en la Comunitat Valenciana y conocido casi únicamente por las intervenciones de su cara visible en programas de televisión, ha entrado con fuerza en la política valenciana: un 8,25% de los votos y 140.020 votos.
Podemos, quinta fuerza política, ha incluso superado a Compromís, la maquina política que aspiraba al sorpasso para ser, en detrimento del PSPV, la referencia para la izquierda. Está por ver ahora su capacidad para consolidarse y, en apenas un año, concurrir con éxito a las locales y autonómicas, unas elecciones con mayor participación donde el factor local pesa mucho más, pero su irrupción preocupa a derecha e izquierda.
Al PP, porque rompe con su demonización del tripartito, que por otra parte se ha mostrado fracasada. Y la izquierda, porque fragmenta el voto y podría complicar futuros acuerdos de gobierno. Podemos es, a día de hoy, una incógnita, un partido descentralizado y con jerarquía débil que, sin embargo, avisa: se quiere presentar en las próximas elecciones valencianas.