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Los opositores de Osakidetza redoblan la presión para anular la lista única de contratación

Los afectados por la OPE de Osakidetza de 2011 se concentran frente a la sede del Gobierno vasco en señal de protesta.

Eduardo Azumendi

Vitoria-Gasteiz —

Los opositores que aprobaron la Oferta Pública de Empleo (OPE) de Osakidetza de 2011 han redoblado la presión para conseguir que se anule la lista única de contratación que baraja implantar el Servicio Vasco de Salud para hacer sustituciones. Además de entregar en el Gobierno vasco más de 8.500 firmas de apoyo a su causa, la plataforma que han constituido se ha reunido con todos los sindicatos y partidos. Y sus sensaciones son, en general, “positivas”, aseguran los portavoces del movimiento. La bolsa de contratación de Osakidetza recoge a más de 40.000 personas y dependiendo del puesto que se ocupe en ella, las posibilidades de trabajar aumentan. Miles de personas que se presentaron a las oposiciones de Osakidetza en 2011 y no sacaron plaza, pero aprobaron el examen, exigen que la nueva bolsa de contratación les de prioridad frente a los que suspendieron, pero acumulan puntos por sus años de experiencia.

Estos opositores, que llevan dos semanas de movilizaciones, acusan al Gobierno de “intentar cambiar las reglas de juego (contratación) con el partido empezado”. “Osakidetza acordó una manera de gestionar las listas resultantes de la OPE el mismo día que publicó las bases de la Oferta de Empleo, en mayo de 2011 y ahora pretende cambiar esas reglas. Los que nos presentamos al examen lo hicimos bajo unas determinadas condiciones, todos eran conscientes de lo que había”, recalca Satur Sáenz de Ibarra, uno de los portavoces de la Plataforma. Lo que Osakidetza acordó en aquel momento fue crear dos listas para conformar la bolsa de contratación: con prioridad 1 aquellos que superaran la fase de oposición y con prioridad 2, las personas que no superaran el examen.

Ahora, 40.000 personas dependen de esa lista. Alrededor de 20.000 son los que aprobaron y otros 20.000 no superaron el examen. De integrarse todos en una lista única, “se metería en el mismo saco a personas que han superado los 50 puntos del examen y personas que no lo han hecho”, apostilla Alexandra Recio. “No resulta justo porque el acuerdo que regula las listas de contratación es anterior al examen de oposición. Con esas normas preparamos el examen a conciencia porque sabíamos que era eliminatorio”.

El consejero de Salud, Jon Darpón, tendrá que ofrecer el próximo 21 de febrero en el Parlamento vasco su opinión sobre la lista única. Ese puede ser el punto de inflexión de la polémica, ya que los partidos de la oposición y la mayoría sindical se inclinan por no cambiar las normas. Darpón podría encontrarse solo en la defensa de la lista única.

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