Primer paso para el fin de la guerra entre Nomdedéu y las asociaciones de vecinos

Enric Nomdedéu empezará hoy a sacudirse una de las piedras que más le está molestando en sus nuevos zapatos de gobernante. El vicealcalde de Castellón y portavoz municipal asistirá esta tarde a la primera reunión de una comisión que investigará si durante el año 2014 hubo varias asociaciones de vecinos que cobraron subvenciones por duplicado por un mismo concepto. Esa fue la acusación que Nomdedéu lanzó en septiembre y por la que los vecinos, enfadados, le piden pruebas que, de momento, el vicealcalde no ha aportado.

La batalla comenzó en el mes de agosto y desde entonces ha acaparado mucha atención mediática. Tanta fue la presión de vecinos y periodistas, que en una reciente rueda de prensa, Nomdedéu tuvo que respirar hondo antes de contestar a la enésima pregunta de la prensa sobre el asunto: “No tengo declaraciones que hacer hasta que no comience el grupo de trabajo”. La primera sesión de este grupo se celebra hoy. Acudirán unas 50 personas entre concejales, técnicos municipales y vecinos, y el objetivo será designar a las personas que llevarán a cabo la investigación. El proceso es la herramienta con la que el Ayuntamiento espera que vuelva la paz a sus relaciones con el colectivo vecinal.

Un supuesto fraude de más de 8.000 euros

El enfrentamiento comenzó cuando el nuevo equipo de gobierno local, formado por Compromís y PSOE después de 24 años de mando del PP, decidió en agosto hacer un pequeño cambio en las bases de la convocatoria de subvenciones. La modificación consistió en que el departamento de Participación Ciudadana dejaría de pagar el alquiler de mesas y sillas para las fiestas organizadas por los vecinos, pese a que sí lo había hecho en los últimos años. Las asociaciones se quejaron al PP -ahora en la oposición-, que a su vez reprochó al gobierno municipal su escaso diálogo con estos colectivos.

Las quejas podían haber quedado en una cuestión burocrática o en un simple rifirrafe político. Pero Nomdedéu agravó el sentimiento de ofensa de los vecinos en el pleno en el que se trató el asunto, el 10 de septiembre. Explicó que la suya no había sido sólo una decisión política, sino la necesidad de evitar que se repitiera un “fraude”. Acusó a 16 asociaciones de haber cobrado dos veces una subvención para alquilar mesas y sillas: “Cobraron de Participación Ciudadana un importe total el año pasado de 8.777,10 euros que ya habían cobrado a través de la Junta de Fiestas por el mismo concepto”.

Subvenciones “por docilidad y obediencia”

Nomdedéu acusó también al PP de ser el responsable de la irregularidad “in vigilando” porque “les pasaba por debajo de la nariz y no lo detectaban”. Además, afirmó que hasta 2003, los conservadores habían dado subvenciones a las asociaciones de vecinos “por criterios de docilidad y obediencia”. La portavoz de los populares, Begoña Carrasco, se erigió entonces en defensora de las asociaciones y clamó desde la tribuna: “No toleraremos que se insulte a los vecinos”. Además, se extrañó que el portavoz municipal hiciera esa acusación y no hubiera acudido “a los tribunales”.

Por su parte, entre los colectivos vecinales cundió el enfado en los días siguientes. En ese ambiente de tensión llegó el 6 de octubre, cuando se celebró la reunión del Consejo de Participación Ciudadana, un órgano en el que están representados vecinos y Ayuntamiento. El vicealcalde enumeró algunas de las asociaciones que, presuntamente, habían cobrado la subvención dos veces en base a un informe de técnicos municipales. Según fuentes presentes en aquel encuentro, la cólera entre sus representantes fue máxima: negaron, incluso, haber recibido alguna vez dinero de la Junta de Fiestas, uno de los órganos municipales que habría participado en la duplicidad.

Dónde están las facturas

En aquel momento, Nomdedéu no aportó facturas que demostraran su acusación. Según aclararon más tarde fuentes del consistorio, es la Junta de Fiestas la que debería tenerlas. No obstante, el que hasta el pasado sábado fue el presidente de la Junta, Jesús López, niega cualquier relación con el asunto y remite a su órgano inmediatamente superior, el Patronato de Fiestas. El Patronato, a su vez, depende del Ayuntamiento. Desde el Ayuntamiento, contestan que todo se aclarará en el grupo de trabajo.

En los días siguientes al Consejo de Participación, el Ayuntamiento trató de rebajar la tensión. Emitió una nota en la que afirmó que no tenían “intención de acusar” a los vecinos. Desde el equipo de Nomdedéu, además, se suavizó la versión inicial: ya no se hablaba de duplicidad de pagos para un mismo concepto, sino de subvenciones distintas para un mismo evento. Por su parte, los vecinos aventuran explicaciones para la acusación de Nomdedéu. Uno de sus portavoces, Francisco Cabañero, portavoz de COASVECA, explica que las mesas y sillas subvencionadas por Participación Ciudadana eran para eventos diferentes a los que estaban cubiertos por el dinero de la Junta de Fiestas. De forma que “parece que sea el mismo concepto, pero no lo es”.  

Castelló en Moviment pide una auditoría completa

La reunión de esta tarde comenzará, pues, con las espadas en alto. Fuentes del PP miran expectantes el desarrollo de la investigación y afirman que si Nomdedéu no consigue probar su acusación de fraude, “debe dimitir”. Por su parte, Castelló en Moviment ha solicitado ya una auditoría completa de la Junta de Festes, uno de los órganos municipales bajo sospecha.

Según una de sus concejalas, Anna Peñalver, “a primera vista parecía que había una duplicidad de facturas, pero los vecinos lo han negado rotundamente. Eso nos hace preguntarnos dónde se han presentado esas facturas y dónde están. Además, la Junta de Fiestas siempre ha sido una entidad poco transparente y queremos ver qué ha pasado ahí en los últimos años”. Desde el Ayuntamiento, explican que la sesión de hoy será el comienzo de un proceso para “aclarar todas las dudas”.