Programas de refuerzo o enseñanza por áreas temáticas: Educación prepara el próximo curso a la sombra de la COVID-19
La crisis de la COVID-19 ha impactado en la sociedad de una manera inimaginable, con consecuencias en todos los sectores. Uno de los ámbitos que se ha visto afectado por la pandemia es el educativo, primero con la suspensión de las clases presenciales en todas sus etapas y después por la incertidumbre de qué pasará el curso que debe comenzar el próximo mes de septiembre -en el actual los alumnos ya está claro que no van a volver a pisar las aulas, salvo excepciones, como Euskadi, donde unos 90.000 estudiantes y 10.000 profesores regresarán a partir del 18 de mayo, de forma escalonada y con mascarillas, a las clases-.
De cara al próximo curso, la ministra de Educación, Isabel Celaá, ya advirtió hace unos días que si no había vacuna -como es previsible- los colegios comenzarán las clases con la mitad del alumnado en las aulas. No obstante, este anuncio genera incertidumbres acerca de la posibilidad de desdoblar las clases o la capacidad de acceso a la educación a distancia de los colectivos más vulnerables. En la Comunitat Valenciana estamos hablando de unos 800.000 alumnos y alrededor de 70.000 docentes que pasaron hace dos meses de acudir diariamente a los 1.840 centros a tener que funcionar con clases no presenciales.
Al respecto, el conseller de Educación, Vicent Marzà, expuso esta semana en las Corts que su departamento ha invertido hasta el momento 3 millones de euros para asegurar las condiciones de seguridad recomendadas por Sanidad en los centros educativos para el momento en que se deba retomar la actividad presencial. Las pruebas de acceso a la universidad (PAU), que tendrán lugar en los institutos en unas semanas, ya se llevarán a cabo con todas estas medidas de precaución.
Otra de las iniciativas que se van a llevar a cabo de cara al próximo curso, que comenzará el 7 de septiembre y acabará el 23 de junio de 2021, es un programa de refuerzo específico en los centros educativos en todos lo niveles para paliar los efectos del confinamiento y reforzar aquellos aspectos que no se están pudiendo dar por el paréntesis de la presencialidad. Con ello se pretende consolidar y recuperar los aprendizajes imprescindibles para que todo el alumnado pueda continuar con su etapa educativa de forma exitosa, especialmente aquellos estudiantes que tienen más dificultades y que se encuentran más rezagados por las circunstancias en las que hayan podido desarrollar su aprendizaje durante el período de confinamiento.
Así mismo, se destinarán 9 millones de euros a un programa desarrollado conjuntamente con los ayuntamientos valencianos para el refuerzo de actividades extraescolares culturales, deportivas y de refuerzo dirigidas al alumnado en general y al más vulnerable en particular, un programa abierto a la colaboración de las diputaciones y las corporaciones municipales que deseen participar.
Enseñanza por áreas temáticas
Para el cambio de etapa educativa, como es el caso de sexto de Primaria a primero de Secundaria, la conselleria ha propuesto que el alumnado que entra al instituto pueda trabajar por ámbitos o áreas temáticas -manteniendo relacionados conocimientos como geografía e historia o física y química, como sucede en Primaria- en lugar de por asignaturas, una novedad que implica trabajar los contenidos de forma diferente, con un mismo profesor por área, una fórmula que podrán elegir los centros si así lo consideran.
Esta organización curricular será similar a la existente en la actualidad en los programas de mejora del aprendizaje y del rendimiento (PMAR) de tercero de ESO y en los programas de refuerzo de cuarto de ESO (PR4), que agrupan la mayoría de asignaturas en ámbitos de conocimiento: lingüístico y social, por una parte, y científico, matemático y tecnológico, por otra.
Los centros también podrán proponer una organización curricular excepcional en los cursos en los que se considere que es la mejor manera de conseguir la consolidación, la adquisición, el refuerzo o el apoyo de los aprendizajes afectados por la situación del tercer trimestre de este curso, por parte de todo el alumnado, especialmente para el alumnado con más dificultades.
Evaluación del presente curso
Por lo que respecta al actual curso, las actividades de evaluación del tercer trimestre tendrán carácter diagnóstico y formativo. Los instrumentos de evaluación de este atípico período serán: la valoración del trabajo realizado durante los meses de abril, mayo y junio, el interés mostrado en el desarrollo de actividades y tareas y la actitud que cada alumno haya mostrado en las actividades individuales y grupales. En todos los casos se tendrán siempre presentes las dificultades de carácter tecnológico, social o personal de cada alumno.
La evaluación de final de curso se realizará atendiendo a los resultados obtenidos en los dos primeros trimestres y a las actitudes mostradas en el tercer trimestre, sin que este último provoque un efecto negativo en la media de las dos primeras evaluaciones. Cada alumno obtendrá sus propias calificaciones finales. “No se trata de conceder aprobados generales”, han aclarado en todo momento desde la conselleria.
En cuarto de ESO, en caso de que el equipo docente haya decidido de manera excepcional en algún caso que un alumno no promocione, los centros docentes organizarán pruebas de evaluación extraordinarias para el alumnado que no haya obtenido el título de ESO.
El alumnado que promocione de primero a segundo de Bachillerato sin haber superado todas las materias seguirá los planes de refuerzo que establezcan los departamentos didácticos y tendrá que superar las evaluaciones correspondientes de estos planes durante el curso 2020-2021. Los estudiantes podrán matricularse en las materias de continuidad de segundo curso a pesar de no tener superadas las de primero, que se darán por aprobadas siempre que se superen las correspondientes de segundo de Bachillerato.
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