Los trabajadores de la grúa de Valencia convocan huelga en plenas Fallas
Uno de los servicios más importantes para el día a día de los valencianos podría quedar bajo mínimos en plenas Fallas, justo cuando más necesario puede hacerse por el aluvión de visitantes que llegan a la ciudad y los problemas de tráfico que hay.
Los trabajadores de la grúa municipal de Valencia han convocado cuatro días de huelga coincidiendo con las fiestas falleras debido a los incumplimientos contractuales que viene ejecutando la empresa adjudicataria, la Unión Temporal de Empresas (UTE) formada por Pavapark-Auplasa, que gestiona el servicio desde mediados de 2014.
Según han informado fuentes sindicales, actualmente se está trabajando con 10 grúas, “la mitad de las establecidas en el pliego, lo que hace que no se llegue a todos los servicios; eso reduce los ingresos y repercute en los trabajadores, algunos de los cuales han visto reducido su salario un 30% desde el 1 de enero”.
A esto se une que los trabajadores tienen constancia de que la empresa ha solicitado autorización al Ayuntamiento para realizar un Expediente de Regulación de Empleo (ERE). Por todos estos motivos, han conovado huelgas durante las 24 horas del día los días 10 y 11 de marzo. Además, los días 14 y 15 de marzo harán paros de 00.30 a 4.30 horas, de 9.30 a 13.30 horas y de 16.00 a 20.00 horas.
Personal y empresa están a la espera de que la Dirección General de Trabajo decrete los servicios mínimos que deberán funcionar esos días en esas franjas horarias. Al respecto, la concejala de Protección, Sandra Gómez, responsable de este servicio, ha explicado este miércoles que se trata de “un problema interno entre la empresa y los trabajadores” y que el Ayuntamiento está tratando de mediar para que “ambos acerquen posturas”.
El problema en el servicio de la grúa viene de lejos. Como ya informó eldiario.es, la caída progresiva de los enganches ha mermado los ingresos previstos de la contrata. El anterior equipo de Gobierno del Ayuntamiento, con Rita Barberá al frente (PP), adjudicó este servicio a la UTE por 56 millones de euros durante 8 años, es decir, a razón de 7 millones por año.
Sin embargo, estos ingresos dependen del número de vehículos retirados que literalmente se ha desplomado. Así, según las mismas fuentes, de los 250 coches y motos que se venían retirando de media al día en 2014, se pasó a 120 diarios en 2015.
