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Vecinos de las playas del sur de València estallan tras el temporal y exigen que se paralice la ampliación del Puerto

Así ha quedado la playa de Pinedo tras el temporal.

Carlos Navarro Castelló

València —

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“Vemos el futuro de la playa muy negro por la ampliación del Puerto de València, cada vez que hay un temporal desaparece la poca arena que han tirado previamente y, en algunos tramos, el agua ya llega al paseo marítimo; no entendemos por qué no se invierte en regeneración o en escolleras y la única explicación que encontramos es que las autoridades saben que esta playa desparecerá en 10 ó 15 años por la expansión del Puerto”.

Así de indignada se muestra la presidenta de la asociación de vecinos de Pinedo, Pilar Copovi, tras comprobar los daños que causó el temporal registrado la semana pasada en la playa y el paseo marítimo de esa pedanía de la ciudad de València.

“Como sucede cada vez que hay un temporal”, explica la dirigente vecinal, “el paseo marítimo ha quedado muy dañado y el carril bici está lleno de arena, la playa en general está llena de algas y hecha un desastre”.

Copovi no tiene dudas a la hora de apuntar al Puerto de València como responsable de la degradación de la playa: “Todas las asociaciones vecinales del sur más la Federación de Vecinos estamos de acuerdo en que hay que parar la ampliación portuaria si queremos salvar las playas y es lo que vamos a intentar”.

Además, recuerda que en su momento “también garantizaron a los vecinos de Natzaret que el Puerto no afectaría a su playa y todos sabemos lo que vino después y cómo acabó: engullida por el recinto portuario”.

En términos muy parecidos se pronuncia el presidente de la asociación vecinal de El Saler, Pere Pau, quien también apuesta por la paralización de la ampliación norte del Puerto. Pau destaca que los últimos temporales han sacado a la luz “los cimientos del antiguo paseo marítimo que se hizo en los años 70 y que luego se desmontó para regenerar las dunas, algo que se logró en los años 90, pero ahora prácticamente han desaparecido”.

Pau asegura que “cuando se construyó el paseo marítimo había 100 metros de arena entre el paseo y el agua y ahora el agua está golpeando los cimientos antiguos por el efecto de la ampliación portuaria”.

Para el dirigente vecinal es urgente actuar mientras se dirime el futuro del Puerto: “Los expertos coinciden en que las aportaciones de arena no sirven, como se demuestra en cada temporal y en que habría que hacer escolleras o arrecifes artificiales; también coinciden en que si no se toman medidas en 15 ó 20 años la Albufera estaría en serio peligro por la regresión de las playas”.

La presidenta de la asociación vecinal de Monte de la Dehesa-El Saler, Ana Gradolí, se pronuncia en la misma línea y recuerda que forman parte de la plataforma Litoral per al Poble, que ha iniciado una campaña junto a la Comissió Port-Ciutat para recabar apoyos para frenar la ampliación.

Por su parte, el alcalde pedáneo del Perellonet, Luis Zorrilla, considera que es necesaria una nueva Declaración de Impacto Ambiental (DIA) que evalúe la situación actual de las playas, mucho más dañadas que en 2007, cuando se realizó la primera DIA sobre un proyecto que ahora se ha modificado.

La ampliación portuaria permanece paralizada a la espera de que Puertos del Estado determine si es preceptiva la realización de una nueva DIA que sustituya a la anterior y que tenga en cuenta los posibles impactos de la infraestructura.

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