El PP de Alicante se vanagloria por el cambio de calles franquistas entre críticas de la oposición

Ahora sí. Al tercer intento, la ciudad de Alicante ha empezado este miércoles a retirar las alusiones franquistas de su callejero. La sustitución de placas, que ha comenzado con seis calles y que en los próximos días se completarán 30 más, llega tras más de dos años de espera y trabas.

Fue en noviembre de 2016 cuando el por entonces equipo de gobierno formado por PSPV, Guanyar y Compromís acordó el cambio de calles. Sin embargo, el PP -en ese momento en la oposición- recurrió la decisión adoptada en Junta de Gobierno por no haber sido acordada en pleno. La resolución del Juzgado de lo Contencioso-administrativo, que dio la razón a la formación conservadora, provocó en marzo del año pasado una situación insólita, la reposición de los nombres originales en las calles.

Con la entrada del PP a la alcaldía en abril de este año gracias a la abstención de la tránsfuga Belmonte, la oposición criticó la “ralentización” en el proceso del cambio de vías. Pero ese día ha llegado y los populares lo han aprovechado para reivindicarse, y lo han hecho en una nota de prensa en la que no mencionan ni en una ocasión el término “franquista”. “Es el Partido Popular el que finalmente ha conseguido cambiar las calles y lograr hacer cumplir la Ley de la Memoria Histórica en esta ciudad”, ha afirmado la edil de Cultura, María Dolores Padilla.

En dicho comunicado, el alcalde Luis Barcala ha criticado al anterior gobierno tripartito de izquierdas por haber realizado “una propuesta sectaria, que pretendía renombrar su propio callejero de la ciudad de Alicante”, mientras que su Ejecutivo ha seguido “la hoja de ruta” que tenían prevista “y de la forma más adecuada”.

De esta forma, la primera calle sustituida ha sido la del falangista Felipe Bergé por la periodista Pirula Arderius, que ha estado presente con su familia en el cambio. Asimismo, la placa Capitán Fernando Ballenilla –que en realidad fue un teniente golpista- ha sido renovada por Pedro Mas García; el que fuera jefe local de la Falange de Crevillente, Francisco Candela Martí ha pasado a llamarse Marina Nomdedeu; la calle Jaime Galiana, miembro de la División Azul, luce ahora como Escultor Adrián Carrillo; otro destacado de la División Azul con placa, Juan Ballesta Pozuelo, ha pasado a denominarse Angelita Rodríguez Preciado y por último, el falangista fusilado Luis Bellido se ha suprimido del callejero y en lugar se ha colocado la vía Periodista Adrián López.

Críticas de la oposición

El portavoz de Guanyar Alacant, Miguel Ángel Pavón, ha criticado que la inclusión de la calle a la reconocida periodista Pirula Arderius es “una de las pocas propuestas que el PP ha respetado de la propuesta inicial de cambios” que el anterior equipo de gobierno tripartito aprobó. Pavón también ha cargado contra el recurso que interpuso el PP en los tribunales, pues “demoró innecesariamente un cambio de nombres que hoy empieza a hacerse realidad gracias a la voluntad política de las formaciones de izquierda del Ayuntamiento que iniciamos el proceso de cambio de calles”.

El líder de la formación que aglutina a Esquerra Unida y Podemos también ha avanzado que tras este cambio “Alicante seguirá teniendo referencias y monumentos franquistas en sus calles y plazas”, lo que hace necesaria la moción que este jueves llevarán a pleno junto a PSOE y Compromís para que la comisión de Memoria Histórica continúe sus trabajos con el objeto de que el municipio cumpla plenamente el mandato de la Ley. “En 2019 se cumplen 80 años del fin de la Guerra Civil en el Puerto y Alicante debe ser una referencia en toda España en el cumplimiento de la Ley”, ha concluido.

El anterior edil de Memoria Histórica, el socialista Fernando Marcos, también se ha felicitado del cambio de calles después “del circo” que a su juicio montó el PP con el recurso. Mientras la que también fuera regidora de esta área durante este mandato, María José Espuch, de Compromís, ha lamentado que el PP “haya obviado el carácter reparador de la Ley de Memoría Histórica y haya despreciado el consenso alcanzado por la Comisión municipal creada para tal fin.

En concreto, Espuch ha detallado que la propuesta “no solo desplazaba del callejero a militares y prohombres de la sociedad franquista”, sino que también “restituía a figuras que padecieron la represión posterior, ejemplos de valores democráticos”. La concejala de Compromís también ha recordado que dicho acuerdo alcanzado en su momento “también feminizaba un callejero que rebosa de testosterona”. “Al alcalde Luis Barcala se le han visto sus querencias al final y queda en una posición difícilmente sostenible en un Estado democrático desde el punto de vista ético y moral”, ha considerado.

Así, del callejero pactado han desaparecido 20 de las 36 calles previstas en el consenso pactado por la Comisión Cívica por la Recuperación de la Memoria Histórica de Alicante, Alicante Vivo, la Universidad de Alicante, una representación política de todos los partidos en el pleno municipal y la representación vecinal en aquel entonces de las cinco juntas de Distrito.

Desaparece, por ejemplo la de Miquel Grau, víctima mortal de un integrante de Fuerza Nueva en plena Transición por poner carteles del 9 de octubre en la plaza de los Luceros, recuerda Compromís en un comunicado; o la de republicanos como el militar valenciano exiliado y a la postre libertador de París durante la II Guerra Mundial, Amado Granell, quien pasó el final de su vida en Alicante.

Tampoco han cabido en el callejero nombres como el de la Institución de Libre Enseñanza, modernizadora en la España del siglo pasado, y desaparecen las calles que honoraban a la diputadas del primer parlamento democrático tras la Dictadura (Las 27 Constituyentes), la plaza de la Igualdad o la dedicada a aquellas mujeres que lucharon durante los años de la República por la defensa de la igualdad (Maestras de la República), entre varias.

Concluye la coalición de izquierdas revelando que la nueva propuesta del PP también ha vaciado de toda perspectiva de género la propuesta de la comisión de Memoria Histórica en la que él mismo participó a través de quien hoy es alcalde. Por ejemplo, se caen de la lista alicantinas como la cineasta Cecilia Bartolomé Pina o Francisca Aguirre, Premio Nacional de Poesía en 2011. Además de la literata de prestigio Carmen Conde o Federica Montseny, la primera ministra de España.